FYI.

This story is over 5 years old.

cine

Así es cómo funciona la productora de cine independiente Troma

Visitamos los estudios de la mítica productora de cine de terror de serie B.
Fotos de Bobby Viteri

El siguiente vídeo incluye contenido no apto para menores.

En un almacén en Long Island City, la actriz Ophelia Rain se enjabona bajo un chorro de agua fría cuando un moco verde la sorprende saliendo de una tubería de cartón. La escena forma parte de una producción de los estudios Troma, la productora de películas de terror de serie B fundada por Lloyd Kaufman y Michael Herz y responsable de clásicos de culto como El vengador tóxicoTromeo y JulietaSgt. Kabukiman N.Y.P.D. y más recientemente Mutantes, el regreso. Volumen 1. El mencionado moco verde forma parte del casting de una secuela esta última: Mutantes, el regreso. Volumen 2.

Publicidad

En el interior de los estudios Troma suele reinar el caos, como se podría esperar de una productora que es conocida más que nada por sus películas de bajo presupuesto, realizadas con un equipo que no sobrepasa las 10 personas y que consigue salir adelante gracias a la ayuda de varios voluntarios. Los carteles de sus viejas películas que cuelgan de las paredes parecen ser la única decoración remotamente intencionada. Los diversos cajones archivadores repartidos por la oficina están llenos de máscaras de monstruos de silicona, miembros amputados y terroríficas muñecas y el escritorio de Kaufman está igualmente enterrado bajo otros tantos accesorios que ha ido acumulando en los 40 años de su carrera. El escritorio de Herz por el contrario aparece repleto de pilas de papales y archivos.

Kaufman y Herz fundaron Troma en 1974 después de haber estudiado juntos en la universidad de Yale y haber pasado largas horas frente al televisor en blanco y negro de Kaufman, el único que había en toda la residencia de estudiantes. Aunque en los inicios de Troma Herz codirigió todas sus películas con Kaufman, ahora se dedica a llevar la parte más administrativa de la empresa. Kaufman explica: “Michael y yo creemos en hacer películas sobre ideas que nos gustan y en intentar encontrar a gente única… Cuando me llegó el currículum de James Gunn vi que estaba estudiando un máster en la Universidad de Columbia, pero también incluía experiencia como actor que vomitaba sobre el escenario, entonces pensé, "'¡este es mi chico1’".

Publicidad

El equipo de Troma cita orgulloso nombres de actores famosos que pasaron por el estudio antes de saltar a la fama. Kevin Costner actuó en Sizzle Beach USA; Bill Nunn, Kadim Hardison y Samuel L. Jackson protagonizaron Def by Temptation; y Paul Walker y Fergie salieron de niños en Monster in the Closet.

En el estudio se percibe un ambiente familiar alimentado por un grupo de jóvenes cinéfilos reunidos por la misma causa de continuar contribuyendo al legado de Troma. El sentimiento de amistad también se hace patente en la dinámica de trabajo del grupo, como no podría ser de otra forma entre un puñado de gente que comparte una pasión muy específica por la mezcla mocos, babosas con dientes afilados, máquinas de humo y Super Nintendo que reúnen las películas de serie B

Dentro del equipo cada persona tiene asignado un papel concreto para el que goza de total autonomía, lo que hace aumentar el nivel de determinación y dedicación de cada miembro. Sería fácil asumir que Kaufman es consciente de la psicología que se esconde detrás de este método, animando a los voluntarios a trabajar de forma gratuita a cambio de la aparición de su nombre en los créditos o un pequeño cameo en sus películas, pero lo cierto es que dirige su estudio con toda sinceridad. Kaufman es un verdadero amigo, un friki jovial con un gusto por los outsiders y que cree en cada uno de los miembros de su equipo, sin importar su edad o nivel de destreza, le basta con que demuestren lealtad al equipo Troma.

Publicidad

Ophelia Rain, la estrella de la escena con el moco verde es fan de Troma desde sus inicios. Cuando estaba en el instituto descubrió Tromeo y Julieta y Terror Firmer, las llevó a clase para enseñárselas a sus compañeros y acabó castigada por ello. Pasó a formar parte del equipo de Troma gracias a sus persistentes e-mails a Kaufman pidiéndole un pequeño papel. “Estoy exactamente donde querría estar en mi carrera cinematográfica”, asegura mientras se quita el moco que le ha quedado tras el rodaje. “Quería formar parte de Troma Entertainment, ¡y lo conseguí!”.

Kaufman da una oportunidad a cualquier persona que demuestre una pasión por el cine. No se cansa de denunciar la influencia que tiene la industria del cine comercial sobre el cine contemporáneo. “A menos que seas socio de uno de esos conflomerados internacionales venerados hasta por el demonio, no tienes nada que hacer”, dice. Los espeluznantes gritos de Ophelia se pueden escuchar a larga distancia. Entonces empieza a lamentarse de la disparidad entre el éxito financiero de las productoras comerciales y sus subsidiarias independientes: “Es como una barra de streaptes engrasada, es imposible trepar por ella”, dice.

Las películas rodadas en los estudios Troma son por definición de bajo presupuesto. En un mundo donde el presupuesto mínimo para la producción de películas independientes es de casi un millón de euros, Kaufman logra rproducir películas con la mitad de ese dinero. El apoyo de sus seguidores ha sido clave en la continuidad de Troma. En los últimos años, Kaufman descubrió las plataformas de financiación colectiva: “Con Kickstarter puedes saber al instante si a alguien le interesa tu proyecto, y descubrimos que sí, nuestros fans aportaron la mitad del presupuesto para Mutantes, el regreso. Volumen 1”, dice.

Publicidad

Kaufman recuerda un rodaje en French Woods, un campamento de verano al norte del estado de Nueva York que Kaufman y Herz tomaron prestado durante unos días a principios de los 80 para filmar la primera película de Vincent D’Onofrio, ¡Viva la juerga! Le da la risa al recordar la primera mañana de rodaje, justo antes del amanecer. Estaba preparando la escena junto con Michael Herz cuando apareció una mofeta a lo lejos. Dice: “Éramos un par de chicos de ciudad, no sabíamos nada de la naturaleza y nos cagamos encima”. Cuando la mofeta se acercó, Kaufman salió corriendo con Herz intentando alcanzarle por detrás.

A continuación, Dylan Greenberg y la All Stars Band interpretan su versión de "We Are the World":

Aquí puedes contribuir a la financiación de Mutantes, el regreso. Volumen 2, y para más información sobre Troma, haz clic aquí.

Traducción de Rosa Gregori.

Artículos relacionados:

Ryan Gosling nos habla sobre sueños, Detroit y su debut como director de "Lost River"

10 pesos pesados del mundo del cine predicen el futuro del séptimo arte