Imagen cortesía de onformativeLa sinestesia y el abandono son la base de una nueva instalación de arte digital titulada Collide, creada por el estudio de diseño onformative. Para representar estas sensaciones, el estudio utilizó la grabación de datos de movimiento y la transformó en animaciones y audio surrealistas. Para las visuales, buscaron en los archivos de datos en movimiento de varios géneros de baile y convirtieron los movimientos en colores y formas, abstrayéndolos de sus usuales limitaciones espaciales.
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Imagen cortesía de onformativeEl audio es creación de kling klang klong, que compuso una partitura para tres chelistas que utilizaron la realidad virtual como herramienta para dirigir la música. Las gafas de realidad virtual permitieron a onformative sumergir a los chelistas dentro de las animaciones y visuales surrealistas creadas a partir de los datos de movimiento de baile. Los chelistas siguieron una composición abierta creada por kling klang kling y utilizaron las visuales para seguir desarrollándola. El sonido resultante fue grabado, procesado y utilizado en la instalación final.
Imagen cortesía de onformative"Separando la visuales de las realidades acústicas de los músicos, consiguieron aislarse en diferentes mundos visuales mientras estaban tocando en la misma sala", explica onformative. "Visualmente, los músicos se encontraban separados por el formato de las animaciones, aunque seguían conectados por el sonido colectivo que se escuchaba en la sala en ese momento para crear un nuevo formato innovador para la interpretación y composición".
Imagen cortesía de onformativeLa pieza resultante se muestra en una pantalla digital de unos 19 metros en los Dolby Laboratories de San Francisco. "Este lenguaje visual innovador de la obra refleja la experiencia humana de la forma física de uno mismo moviéndose a través del espacio", señalan los diseñadores. "El material visual podría entenderse como el movimiento de moléculas a nivel atómico a medida que una persona utiliza su cuerpo. Visualizar esta experiencia tangible nos ofrece una lente introspectiva a través de la cual los espectadores pueden sentirse ligados a la instalación desde una perspectiva corporal".
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