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El MIT ha fabricado una silla que se autoconstruye

Hablamos con el director del laboratorio de autoensamblaje del MIT sobre cómo la "fabricación evolutiva" podría cambiar la forma cómo hacemos las cosas.

Fluid Assembly: Chair Test, laboratorio de autoensamblaje del MIT + Arthur Olson + Autodesk Inc. Proyecto liderado por Baily Zuniga, Carrie McKnelly, Athina Papadopoulou, Christophe Guberan, Chris Martin, Hannarae Annie Nam, Skylar Tibbits. Imágenes cortesía de los artistas.

Una silla que se autoconstruye suena como un invento salido directamente de Los supersónicos o de El dormilón, la parodia de la ciencia ficción de Woody Allen del 1973. Sin embargo, los investigadores del MIT han creado justo eso: una silla blanca y de asiento bajo que se automonta gracias únicamente al poder de corrientes de agua y pequeños imanes, y que podría llegar a cambiar la forma en que construimos las cosas.

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El pequeño mueble constituye el último desarrollo de una colaboración en curso entre el laboratorio de autoensamblaje del MIT, el grupo de software de diseño digital Autodesk y el biólogo molecular Arthur Olson, responde al título de Fluid Assembly: Chair Test y ha sido diseñado con el propósito de utilizar la energía de fuerzas naturales para la construcción de estructuras robustas y organizadas. En la serie de conferencias Biofabricate Summit, que tuvo lugar en diciembre en Nueva York, el director del laboratorio, Skylar Tibbits, presentó Chair Test y otros dos proyectos en progreso, incluyendo un sistema de construcción eólico llamado Aerial Assemblies y otra colaboración con Autodesk y Olson bajo el título de Fluid Crystallization: Cubic, para ofrecer una explicación completa del concepto del automontaje

Fluid Crystallization, laboratorio de autoensamblaje del MIT, Arthur Olson, Autodesk Inc., International Design Center, MIT

Según dice Tibbits, un objeto que se automonta es un conjunto de “partes individuales que se juntan por sí solas para formar estructuras precisas”. Junto con la impresión 4D, Chair Test representa una gran parte de la exploración que se lleva a cabo en el laboratorio de autoensamblaje.

Tibbits explicó a The Creators Project que uno de los objetivos a largo plazo de estos experimentos es desarrollar un proceso de construcción que no requiera la intervención humana ni de máquinas, no consuma combustibles fósiles, no necesite ningún tipo de energía extra, pueda funcionar sin interrupción y sea óptimo para situaciones que plantean un montón de problemas para las tecnologías existentes. Situaciones como la asistencia en casos de catástrofe, la construcción en el espacio o el montaje de micro y macroestructuras son algunas de las posibles aplicaciones para los productos que planea el laboratorio de autoensamblaje.

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"También nos interesa el futuro escenario de la 'fabricación evolutiva', donde los materiales se pueden autorganizar en configuraciones óptimas basándose en la dinámica del sistema", explicó Tibbits. Mientras que los procesos de fabricación modernos implican el diseño de una impresora, una fresadora o una cortadora para la construcción de objetos específicos, la fabricación evolutiva supone costes menores en términos de consumo de energía, y el sistema natural podría diseñar objetos optimizados por sí mismo. Aerial Assemblies es uno de los ejemplos de este proceso: dependiendo de las condiciones del viento y del entorno físico, la invención tomará su mejor forma, y luego, "Cuando el helio se desvanezca y los módulos tomen tierra, quedarán montados los entramados ligeros de la estructura", explica Tibbits

Aerial Assembly, laboratorio de autoensamblaje del MIT

Aunque el trabajo del laboratorio de autoensamblaje ha despertado todo tipo de reacciones, Tibbits se apresura en señalar que las estructuras de automontaje no son algo extraño, puesto que se encuentran presentes en muchas estructuras microscópicas, incluyendo virus y tipos de cristales que inspiraron Fluid Crystalization. Sin embargo, a una escala humana son algo casi desconocido, por lo que el desarrollo de usos prácticos y sostenibles para estos materiales todavía se encuentra en un horizonte lejano.

De todas formas, esto no es algo que preocupe a Tibbits y está dispuesto a seguir con sus exploraciones hasta donde haga falta. "Es importante que no empecemos asegurando que vamos a resolver los problemas X,Y, Z, puesto que creo que eso lleva a un desarrollo incremental en lugar de aun desarrollo radical", dijo, "intentamos exigir el máximo de nosotros para lograr hacer posibles las cosas más locas, y luego cuando la gente viene a nosotros nos paramos a pensar en qué es lo que hemos hecho antes que se podría aplicar a ello".

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Fluid Crystallization, laboratorio de autoensamblaje del MIT, Arthur Olson, Autodesk Inc., International Design Center, MIT

Fluid Assembly: Chair, laboratorio de autoensamblaje del MIT + Arthur Olson + Autodesk Inc.

Fluid Assembly: Chair, laboratorio de autoensamblaje del MIT + Arthur Olson + Autodesk Inc.

Visita el laboratorio de autoensamblaje para ver otros de los experimentos del MIT que desafían  a la disciplina.

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