Te vas a enamorar del nuevo sintetizador de Moog

El icónico sintetizador Moog fue concebido como un sintetizador modular monolítico que utilizaron músicos como Los Beatles y Wendy Carlos (responsable de la banda sonora de La naranja mecánica). Así que nos parece muy oportuno para que la compañía lanzara ayer un nuevo sinte con reminiscencias a esos primeros días y que a la vez apuesta por el futuro de los sintetizadores. Bajo el nombre de Mother-32, el sintetizador semimodular cuenta con samples de sonido programados por The Haxan Cloak (también conocido como Bobby Krlic), que hace poco prestó su talento musical para el último disco de Björk, Vulnicura.

El Mother-32 es semimodular porque no requiere patching para trabajar con él. Sin embargo, el patcheo modular aumenta de forma significativa su capacidad de interconexión con otros Mother-32 o instrumentos modulares. Puedes comprar una carcasa Mother vacía y un módulo eurorack y montar otros módulos eurorack. Es como si Moog hubiera fusionado su precioso diseño y sonido con la posibilidad que ofrece Eurorack de construir tu propio sonido de sintetizador con módulos individuales. Aunque ya se habían "filtrado" algunas imágenes, Mother-32 no hizo su debut hasta ayer, en exclusiva para The Creators Project:

Durante la fase de prototipo de Mother, Moog se puso en contacto con tres músicos con experiencia con sintetizadores, Erika, Max Ravitz y Bana Haffar, para crear un vídeo que explora las posibilidades sónicas del aparato, y hay que decir que su sonido es exactamente igual de hermoso que su aspecto.

Aunque Mother permite el patcheo de cables con una patchera de 32 puertos como un auténtico sintetizador modular vintage, esta no es para nada la única opción que ofrece. Moog quería que incluso los aficionados pudieran disfrutar del sinte sin tener que romperse la cabeza con los patching, y pueden partir directamente de su oscilador análogo de 10 octavas con amplitud de pulso variable y un generador de ruido blanco analógico. A partir de aquí, la señal de sonido viaja a través del mezclador controlado por voltaje (para la creación y manipulación de sonido) y un filtro ladder de Moog con opciones de filtro paso bajo y paso alto.

Sin embargo, la verdadera sorpresa es quizás su secuenciador de 32 pasos para crear y almacenar los patrones elegidos por los usuarios. Este secuenciador también puede controlarse a través de un controlador MIDI externo. En total, los usuarios de Mother pueden almacenar y utilizar 64 patrones a partir del banco de memoria del sintetizador. Todo ello por poco más de 500 euros, lo que nos parece bastante increíble, no solo dentro del contexto de la historia de Moog, sino también en el mundo más amplio del equipamiento para música electrónica.

Como hemos señalado, Moog encargó a The Haxan Cloak que programara samples de sonido de demostración para Mother-32. "He utilizado un montón de sintetizadores a lo largo de los años, y tengo un sistema modular bastante extenso en mi estudio, pero cuando me puse con el Mother, a los cinco minutos ya estaba flipando”, confiesa Krlic. “Su tamaño no refleja para nada su capacidad. Las posibilidades sónicas son muy amplias y su naturaleza semimodular lo sitúa realmente a otro nivel”.

Para los samples, Krlic quería aumentar la gama de sonidos que Mother-32 es capaz de generar.

“Creé algunos sonidos más ‘tradicionales’ para demostrar que se puede trabajar con cosas clásicas, pero también quería demostrar que, incluso con modulaciones simples y sutiles, se puede hacer algo completamente diferente”, explica. “También quería documentar los sonidos con mucha rapidez, e intentar captar esa chispa de experimentación y exuberancia que se siente al estrenar un nuevo equipo”.

“Luego cogí algunos de los samples y los seguí procesando utilizando dispositivos externos, solo para dar una idea de hasta dónde se puede llegar si se desea”, añade Krlic.

El ingeniero de Moog Amos Gaynes dice que el Mother-32 nació de la concurrencia de diferentes aspectos de interés. En primer lugar, se inspiró en el sintetizador analógico Moog Werkstatt, que era un sinte que gustaba mucho pero necesitaba más características y opciones de patcheo modular. Al mismo tiempo, Moog había reeditado sus clásicos sintetizadores modulares con su formato original, lo que hizo que los clientes de Moog requirieran algo más pequeño, y a los responsables de Moog también les encantaba el concepto de sintetizador con secuenciadores integrados (como ya habíamos visto en el Moog Sub 37). Todos estos diferentes aspectos llevaron al Mother-32.

“El objetivo era crear un pequeño instrumento accesible, fácil de usar y extremadamente divertido, que es autónomo y completamente capaz de funcionar por sí solo”, dice Gaynes. “También resulta fácil de integrar directamente en un sistema modular más grande de formato Euro, lo cual es una novedad para Moog y algo que cada vez más usuarios han estado pidiendo en los últimos años”.

Aquí puedes ver el Mother-32 en la página web de Moog.

Traducción de Rosa Gregori.

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