La técnica del plano / contraplano es una de las más básicas en todo el lenguaje cinematográfico. En lugar de mostrarnos a los dos personajes de una conversación a la vez, vemos sus planos alternados, mostrándonos consecutivamente los rostros de ambos personajes según van hablando. La ejecución no tiene ningún misterio y nuestro videoensayista favorito, Tony Zhou, que anteriormente ya ha compartido con nosotros sus observaciones sobre la obra de David Fincher y Akria Kurosawa, asegura que esta simple técnica es el secreto de los potentes diálogos de Joel y Ethan Coen.
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Utilizando ejemplos de clásicos como El gran Lebowski, Barton Fink, Arizona Baby y No es país para viejos, señala como los Coen y su fiel director de fotografía Roger Deakins reúnen un montón de información en simples contraplanos utilizando un objetivo gran angular y una edición increíblemente precisa. Uno de los momentos más interesantes de la obra de Zhou es cuando compara la película de los Coens del 2011, El hombre que nunca estuvo allí con otra película que los hermanos escribieron pero no dirigieron, Ladykillers. "La gente tiende a pensar que el ritmo viene del diálogo, pero en realidad se trata de un ritmo no verbal", explica Zhou.Zhou creó este videoensayo con ayuda del animador e ilustrador Taylor Ramos y lo puedes ver aquí abajo,
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