Donde la mayoría de gente ve fotografías, la artista Lala Abaddon ve carretes de hilo que puede utiliza para tejer espléndidos y caóticos tapices visuales. Su exposición individual, Fractal Realities, se acaba de inaugurar en la galería Castor y presenta obras donde la artista ha tenido que hacer uso de mucha paciencia y atención al detalle para comunicar mensajes de lo que la nota de prensa describe como "una red que conecta a todos los seres y energías y va más allá de las fronteras del tiempo y del espacio".
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Abaddon utiliza una película de 35mm para hacer y desarrollar sus fotos, pero mientras que aquí es donde acaba el trabajo de cualquier fotógrafo de la vieja escuela, para Abaddon significa solo el principio de su proceso creativo, que no queda completo hasta que ha cortado a tiras sus imágenes, les ha añadido pintura y las ha entretejido a mano. De este modo, Abaddon crea mosaicos de escenas solapadas que ciegan la vista al primer vistazo y obligan al espectador a una inspección más detallada en el segundo. Sus zigzagueantes fotografías parecen existir en dos realidades a la vez, como un retrato en una de ellas y un remolino de masas de color abstractas en la otra.La exposición Fractal Realities amplía la telaraña de ideas de Abaddon a través de una nueva instalación creada específicamente para la ocasión titulada Death is to Life as ____ is to ____. Para crearla, la artista cortó varias de sus obras entretejidas y luego las volvió a conectar por toda la galería para acabar utilizándolas como fondo de unas proyecciones, de forma que conseguía crear la sensación de estar "literalmente dentro de uno de los paisajes entretejidos de Abaddon; de la observación a la participación, de la segunda a la tercera dimensión".
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