Róterdam puede que no sea un destino muy popular al lado de Ámsterdam, pero hay una cosa de lo que sus habitantes pueden estar orgullosos y es el prometedor futuro de su arquitectura. El centro de la ciudad portuaria está en plena ebullición con nuevos iconos como el mercado cubierto y The Rotterdam (un edificio de Rem Koolhaas) y además ahora los arquitectos DoepelStrijkers, en asociación con Meyster's y BLOC, están dejando el listón todavía más alto con su diseño para The Dutch Windwheel, un aerogenerador de más de 180 metros de altura que albergará un hotel de lujo, apartamentos e incluso una montaña rusa.
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"Bueno, llamarlo montaña rusa quizás sea un poco exagerado", confiesa Duzan Doepel de DoepelStrijkers a The Creators Project en una conversación telefónica. "Es más como una noria con 40 cabinas que giran sobre unos raíles. Similar al London Eye, pero diferente. La atracción comienza bajo el agua y luego puedes detenerte en el sky lobby o subir hasta arriba y disfrutar de las vistas sobre el puerto y la ciudad". El edificio consiste en dos enormes anillos, en el exterior es donde se situará la noria y en el interior estará el hotel, los apartamentos y el sky lobby.
The Dutch Windwheel será principalmente una atracción turística, que aportará un beneficio económico a la ciudad. "Muchos ciudadanos chinos vienen de visita por Europa y pasan por Londres, París, Bruselas e incluso por Kinderdijk, pero muchos de ellos prescinden de Róterdam”. Según los cálculos de la Junta de turismo y convenciones de Holanda, el aerogenerador es un proyecto que atraerá a cerca de un millón y medio de turistas al año "aunque se trata de una estimación conservadora", dice Doepel.El diseño del proyecto arquitectónico ha de ser robusto y para ello se ha recurrido a EWICON, una nueva técnica de generación de energía eólica diseñada por los catedráticos John Smit y Dhirad Djairam de la Universidad Técnica de Delft, que utiliza tubos de acero huecos para generar energía con viento y fricción. Hasta la fecha, la técnica solo se ha probado a pequeña escala y tendrá que seguir desarrollándose para adaptarse al Windwheel. "Estamos trabajando en ello", afirma Doepel.
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La duda que queda en el aire es: ¿Se llegará a hacer realidad algún día? "Nuestro teléfono no para de sonar, tenemos a un montón de partes interesadas", asegura Doepel. "En primer lugar estamos trabajando con un estudio de viabilidad y estamos hablando con varias de estas partes, como la municipalidad de Róterdam, inmobiliarias y universidades para poder avanzar con el plan". Con todo, se tardaría unos dos años, según dice, pero si al final resulta no ser viable para Róterdam, tienen otras opciones en mente. "También tenemos cierto interés en Las Vegas".
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