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[Exclusiva] Hablamos con la panda de abuelos grafiteros portugueses

Estos abuelos octogenarios están llenando las paredes de toda Europa con sus "tags".
Imágenes cortesía de Lara Rodrigues. 

Te presentamos a la pandilla de grafiteros más longevos de Portugal, un grupo variopinto de jubilados que ya se conoce en internet como los "abuelos grafiteros”. Son los miembros de Lata 65, una agrupación de educación artística de WOOL Fest dedicada a la gente mayor y fundada por Lara Rodrigues. Durante los últimos años, Rodrigues se ha dedicado a romper estereotipos de edad y a acabar con algunas percepciones culturales a través de sus seminarios teóricos y talleres de dos días dirigidosa ancianos. Al final de cada sesión, la fundadora saca a su clase a las calles para llevar a cabo una aplicación práctica de sus lecciones, en la que los estudiantes utilizan plantillas hechas a mano y generosas dosis de pintura en espray.

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Dada su naturaleza fenomenológica, la historia de Lata 65 se ha extendido rápidamente a otras partes del mundo, y aunque muchos piensan erróneamente que Lisboa es el lugar de nacimiento de la organización, Rodrigues apunta orgullosa que su orgien está en Covilhã. The Creators Project quiso profundizar más en la historia para descubrir las razones reales por las que estos estudiantes de pelo gris, que cuentan con poca o ninguna experiencia en esta forma de arte juvenil, salen de los talleres de Rodrigues ansiando encontrar un muro donde estampar su arte urbano.

Hablamos con algunos de los ancianos miembros de Lata 65 sobre sus piezas de grafiti favoritas y con Rodrigues sobre su enfoque de "arte para todos" y de cuando 20 ancianos se ofrecieron voluntarios para que la policia se los llevara en furgón a la comisaría.

The Creators Project: ¿Podrías describir Lata 65 y el Wool Festival en tus propias palabras? ¿Cuándo y cómo se te ocurrió el concepto para el proyecto? 

Lara Rodrigues: Lata 65 es el resultado directo de juntar dos grandes pasiones, una por el grafiti/arte urbano y otra por Covilhã y su historia, que está estrechamente relacionada con la industria téxtil. WOOL es el festival de arte urbano de Covilhã, empezó en el 2011 siendo el primer evento con estas características en el interior de Portugal con un formato y modus operandi específicos y únicos. Nació con el objetivo de introducir estas nuevas expresiones de arte contemporáneo como herramienta capaz de lograr una gran transformación social, cultural, económica y urbana en una comunidad.

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Desde entonces se han llevado a cabo varias acciones paralelas en otros lugares (tanto dentro como fuera de Portugal) y en otros formatos. Por suerte, tuvimos la oportunidad de observar cómo el arte urbano puede llegar de forma fácil y sencilla a cualquier grupo de edad, en especial a la gente mayor de nuestra zona, que son los que se convirtieron en nuestros compañeros y espectadores en todo momento. Vimos cómo día y noche peregrinaciones de ancianos salían de su casa no para acudir a su acostumbrada partida de cartas, sino para aprender todo detalle sobre las pinturas.

Un día, hablando con Fernando Mendes (de Cowork Lisboa) sobre estas experiencias y fenómenos, me animó a organizar un taller para ancianos.

¿Cómo ha ido evolucionando el proyecto desde sus inicios? 

Después del primer taller (que hice completamente pro bono con los artistas invitados) y tras comprobar sus beneficios, decidí que tenía que encontrar otras formas de llevarlo a cabo y de financiar el proyecto. En el 2013, me presenté al presupuesto participativo del Consejo de Lisboa para ese año y gracias a la votación de los ciudadanos LATA 65 ganó. En el 2014, un festival nos invitó a ir a las Islas Azores para organizar un taller, en el que también invertimos mucho en clases, conferencias y universidades. En Lisboa no fue hasta enero que empezamos a llevar a cabo las 12 acciones/talleres financiados por el Consejo, creo que es por esta razón que la prensa dice que los talleres han nacido en Lisboa, pero no es cierto, y este verano, en junio y julio, estaremos trabajando en pequeñas ciudades, una en el interior de Portugal (Castelo Branco) y otras tres cerca de Coimbra (Montemor-o-Velho).

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¿Hubo alguna resistencia por parte de los ‘estudiantes’ ante un tipo de arte tan claramente juvenil como el grafiti? 

Creo que los ancianos vinieron a los talleres con la mente abierta y mucha curiosidad sobre el grafiti. Llegan cargados de ideas equivocadas, pero ávidos de aprender.

¿Clasificarías el trabajo del grupo como grafiti o arte urbano?

El taller empieza con una breve historia sobre el grafiti y el arte urbano, una experiencia completamente visual. Desde la aparición del grafiti a finales de los 60/principios de los 70 en los EE UU, hasta su llegada a Europa y más tarde a Portugal. Hablamos de las diferencias entre el grafiti, el arte urbano y el muralismo, las diferencias entre sus prácticas, códigos y técnicas, entres los escritores/artistas, etc. El objetivo es explicar y hacerles entender y reconocer lo que ven en la calle, y luego pasamos a la parte práctica, donde empiezan a crear su propio tag y proyecto para la pared. Aprenden todas las diferentes técnicas para trabajar en la calle y una vez están preparados salimos a poner en práctica lo que han aprendido.

Así que diría que es tanto lo uno como lo otro, o más bien arte urbano, porque no solo hacemos texto y hacemos un montón de cosas que están más cerca del arte urbano. Me encantan los resultados de los talleres, pero lo más importante de LATA 65 es el proceso, el proceso de entender lo que ven en la ciudad y de desmitificar estas expresiones artísticas […] y eso lleva mucho trabajo de preparación y ejecución. Queremos hacerles creer, a través de su propia experiencia, que pueden aprender cosas nuevas y llevar a cabo nuevas actividades.

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¿Podrías describir el carácter y la dinámica del grupo?

Como ya he dicho, la mayoría de los participantes acuden al taller con una mente abierta. Quieren aprender algo nuevo o simplemente preguntar mil cosas sobre ello porque nunca antes han tenido la oportunidad de hacerlo. Es un entorno muy relajado, así que la dinámica es siempre muy divertida y alegre.

¿Cómo sería un día normal para ti y tus ‘estudiantes’?

LATA 65 es un taller de ocho horas dividido en dos días. Estamos hablando de un grupo de un máximo de 15 personas, algunas de ellas con problemas de salud, en las articulaciones, etc., así que el ritmo y dinámica de cada clase son un poco lentos (más lentos que cuando se trabaja con niños o gente joven) y siempre es diferente, he tenido grupos donde la edad media era de 74 años, con gente de 63 a 93 años. En un taller normal, el primer día se trabajaría únicamente en el interior, con la parte teórica y visual, empezando a crear y a dibujar el 'tag', desarrollando el proyecto para llevarlo a la pared y empezando a dibujar algunas plantillas; mientras que en el segundo día nos dedicaríamos a recortar las plantillas y, una vez todo preparado, saldríamos a la calle en busca de un muro.

Háblame de alguno de tus momentos favoritos de los años que llevas en Lata 65. 

Siempre me gusta hablar del mejor ejemplo y resultado de LATA 65, y creo que el primer momento de verdadera sorpresa fue en el primer taller, en el 2012, donde tuvimos a una mujer, la docotra Luísa Cortesão, que nunca antes había recortado una plantilla o pintado en la calle, pero el último día nos trajo una plantilla de casa, que más tarde se convirtió en nuestro logo. Desde ese día no ha parado de recortar sus plantillas y pintar en la calle y suele ayudarnos con el resto de talleres.

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También hay algunas cosas que escucho en los talleres que se me quedan grabadas para siempre, como:

"Mientras estoy aquí, no pienso en las horas y días que me quedan" – Manuel, también conocido como Balé.

"Ahora miro los muros con otros ojos, ahora sé lo que tengo delante en la calle”. – Lurdes, también conocido como Armando.

¿Cuáles han sido los mayores retos del proyecto? 

Conseguir una continuidad, encontrar formas de financiarlo y, al mismo tiempo, acercar sus ventajas a más y más gente mayor. Por desgracia, seguimos teniendo dificultades para conseguir todo esto porque se invierte muy poco en este sector de la población.

¿Habéis tenido algún problema con la policía u otras autoridades durante las salidas de Lata 65? 

Una vez la policía se paro delante del muro donde estábamos pintando y nos dijo que nos iban a llevar a la comisaría en su furgón… a todo el grupo de 20 ancianos. Por supuesto, teníamos permisos para hacer la pintura, pero los ancianos querían ir a la comisaría.

Te presentamos a los estudiantes: 

The Creators Project: ¿Podrías decirme tu nombre y edad y contarme un poco sobre ti?

Luísa Cortesão, 65, doctora jubilada.

¿Desde cuándo formas parte de Lata 65? 

Empecé el taller en noviembre del 2012.

¿Por qué te apuntaste? 

Por diversión y porque siempre me gustó ver los grafitis por la calle.

¿Cuál es tu mejor recuerdo del tiempo que llevas en el grupo? 

Creo que todos son buenos momentos, incluso cuando solo voy a ayudar al taller y veo a la gente que lo intenta por primera vez.

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¿Qué piensan tus nietos de tu hobby

Les encanta y a veces salen conmigo a la calle a pintar con mis plantillas.

¿Qué es lo que más te gusta pintar? 

Mi marca: brujas.

¿Podrías decirme tu nombre y edad y contarme un poco sobre ti?

Margarida Dias Carreiro, 58, profesora jubilada. Me gusta la fotografía, hacer aeróbic, nadar, el gimnasio, el cine y hacer senderismo.

¿Desde cuándo formas parte de Lata 65? 

Desde el taller en las Azores en julio del 2014.

¿Cuál es tu mejor recuerdo del tiempo que llevas en el grupo? 

Cuando pintamos un muro en una calle en el centro de nuestra ciudad, Ponta Delgada, y pensar que se va a quedar ahí para siempre =)

¿Qué es lo que más te gusta de Lata 65?

Todo fue muy agradable, tanto las técnicas utilizadas como la camaradería entre los tutores y los estudiantes.

¿Podrías decirme tu nombre y edad y contarme un poco sobre ti?

Eduardo Machado, 68. Me dedico a cultivar piñas y tengo una granja orgánica. Pinto con pintura acrílica y acuarelas, mis hobbies son la radio amateur, la fotografía, el tiro al blanco, navegar y pasear.

¿Desde cuándo formas parte de Lata 65? 

Desde el taller de las Azores, en julio del 2014.

¿Qué es lo que más te gusta de Lata 65?

Sin duda, los monitores [Rodrigues y sus compañeros] por la energía y dinámica que dan al taller.

¿Qué piensan tus nietos de tu hobby

Les encanta la idea y siempre apoyan mis iniciativas.

¿Qué es lo que más te gusta dibujar? 

Me gustó participar en el mural que todavía se puede ver en el centro de Ponta Delgada.

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Aquí encontrarás más información sobre Lata 65.

Traducción de Rosa Gregori.

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