Todas las imágenes vía Bounce Imaging.Se llama The Explorer, el explorador. Si tuviera 12 años éste sería mi regalo de navidad perfecto. Una pelota que puedes lanzar al otro lado de un muro y descubrir qué pasa allí. Luego la recuperas y a seguir jugando. Aunque originalmente está diseñado como un producto de seguridad para soldados y bomberos, el Explorer está lleno de posibilidades. Eso es innegable para cualquiera que tenga un poco de imaginación e indecencia.
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El aparato es una cámara compuesta por seis lentes que captan imagen en 360º recubiertas de una goma resistente y compacta. Por su superficie también se alternan unos cuantos LED para iluminar en la zona. Una pelota con muchos ojos que te ofrece capacidad de anticipación en escenarios complicados. Según las demos que se pueden ver en la web de Bounce Imagine la cosa funciona así: Antes de cometer una imprudencia en un escenario "peligroso" lanzas la cámara, obtienes imágenes en tiempo real de lo que sucede al otro lado en tu Smartphone y detectas la amenaza (un tío con un palo, por ejemplo). Entras pistola en mano y con un buen par y reduces el “peligro”.
A pesar de ser un producto para la reducción de riesgos y para acciones tácticas de cuerpos de seguridad la pelota tiene mucho potencial lúdico y creativo. Ya no solo sería un juguete alucinante, imagino cómo sería ver al equipo de Iker Jiménez asaltando un hospital abandonado durante la posguerra en busca de fantasmas. ¿Hay alguien ahí? Ojalá.La cámara-pelota es bastante cara, más de 1.300€, disponible también en rojo y con luces infrarrojas para ver en entornos oscuros sin llamar la atención. Bounce Imagine tiene también otros productos como un palo de selfie para hacer lo mismo sin tener que lanzar la cámara.
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