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Fuckboys y sueños húmedos: la fotografía adolescente de Sophie Day

La fotógrafa Sophie Day nos habla sobre skaters, fuckboys y el nuevo rostro del feminismo.
Imágenes cortesía de la artista

Sexualidad, roles de género y masculinidad son temas que no suelen tratarse en el mundo del skate, preo son ideas clave para el trabajo de Sophie Day, una joven fotógrafa que se dedica a observar a chicos a través de su lente en un intento de explorar la sexualidad de una nueva forma. La neoyorquina de dieciocho años está estudiando fotografía y tiene grandes aspiraciones. Ha aprendido que la ejecución de sus ideas es un arte por sí mismo y como fruto de su visión expansiva acabó dando con Durable Girls Collaborative, un grupo creativo multidisciplinario que conoció el año pasado y del que forman parte otras ocho chicas que comparten su visión en un intento de promover su percepción del feminismo.

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Su último trabajo es un zine impreso titulado Wet Dreams Zine que describe como una “exploración con una actitud positiva hacia el sexo". También está trabajando en un documental titulado Fuckboy, que parte del guion de un corto basado en los skaters del centro de Nueva York.

Al hablar con Day sobre su trabajo en fotos y vídeo nos queda claro quién es esta chica. No tiene reparos en explicar abiertamente el significado de su trabajo, ni se anda con rodeos a la hora de ofrecer respuestas sinceras. Es apasionada, cortés y muestra una gran seguridad en sí misma. A continuación te ofrecemos una entrevista para que la descubras por ti mismo:

The Creators Project: Háblanos de Wet Dreams Zine.

Sophie Day: Wet Dreams Zine parte de una pregunta sencilla: "¿Ha habido alguien que haya tenido alguna vez un sueño húmedo conmigo?" Y a partir de ahí, empecé a pensar sobre la importancia de los sueños húmedos y las fantasías sexuales. La idea de que alguien tenga que reprimir una erección en clase o que haya tenido fantasías con una chica antes de quedarse dormido me flipó y me inspiró, en parte, del mismo modo en que lo hizo la infancia masculina con Fuckboy.

A partir de ahí el zine se fue desarrollando a medida que fui pidiendo contribuciones a otra gente, como desnudos anónimos, historias de sueños húmedos y fantasías, estos fueron los tres componentes principales que compilé en el zine y que se fueron convirtiendo en una historia más general porque no aparece ningún nombre, se convirtieron en una satisfacción para el lector y acabamos haciendo 150 copias.

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Fuckboy es un título curioso para una serie sobre chicos, porque tu trabajo trata sobre el empoderamiento. ¿Por qué escogiste ese término?

El origen está en un estado de Facebook donde pedía a la gente que me dijera insultos para chicos. Tuve muchas respuestas, algunas triviales y otras que no necesariamente atacaban a los chicos, hasta que alguien mencionó fuckboy. Empecé a pensar en el mundo y en cómo fuckboy es una palabra de nuestra generación, forma parte de la cultura de Nueva York y se utiliza para describir a los chicos que andan siempre por ahí intentando ligar. Se utiliza casi de forma irónica, porque no estoy diciendo que esos chicos sean unos fuckboys, sino que se trata de exponerlos y decir: "Mira lo cutre que eres". Trata sobre lo que ha creado a los fuckboys de esta generación y lo que hace que actúen de esa forma.

Fuckboy ahora mismo es un documental que parte de un corto que escribí sobre un grupo de seis chicos de entre 15 y 16 años. El verano pasado empecé a trabajar con ellos y me quedé flipada. Fue justo después de que acabara un proyecto sobre la sexualidad femenína, nuestra identidad y la reclamación de nuestros cuerpos. Gran parte de mi trabajo trata sobre el empoderamiento femenino, pero una gran cuestión que me sigo planteando es: "¿Qué es lo que se les permite hacer a los chicos y cómo puedo interactuar y trabajar con ellos sin que nadie se ofenda?", me interesé por la adolescencia masculina e intentaba comprenderla.

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La cultura del skate es extraña, casi una paradoja, porque se supone que ha de tratar sobre la creatividad y ese sentido de libertad, pero también puede ser muy crítica y misógina.

Me interesa mucho esta cultura porque muchos de mis amigos siempre han tenido relación con ella, pero como chica siempre me he quedado fuera. ¿Cuál era mi papel en el parque de skaters? Me podrían haber llamado "ramp tramp", que básicamente es una chica que anda por ahí para conocer a chicos o lo que sea, pero nunca lo hicieron. Cuando empecé a filmar y a intentar establecer un diálogo, me di cuenta que lo mejor era cuando los pillaba fuera de guardia y mostrándose tal y como son. Lo que quería era estar a su alrededor y filmar cualquier cosa que hacen en su día a día. Con uno de los chicos logré tener una relación más cercana y hablé con él sobre relaciones, sobre sus ideas y lo que significa para él ser chico, pero en cuanto los otros chavales se acercaban me hablaba de forma diferente.

Nadia había tratado antes ese dinamismo en el skateboard, al menos nunca desde el lado femenino.

Un profesor me dijo algo que me impactó el otro día cuando le enseñé parte de mi trabajo para este proyecto, y es que los hombres tratan de mostrarse duros cuando se sienten débiles, eso me tocó realmente la fibra.

Así que, ¿crees que haciendo esto estás iluminando a estos chicos en lugar de limitarte a utilizarlos como sujetos para tu arte?

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La cultura del Skate es muy complicada. Solía frustrarme mucho cuando los chicos que hacían skate no eran simpáticos o no hablaban mucho conmigo, pero acabé dándome cuenta —y esto es algo generalizado— de que si creces rodeada de chicos y te dedicas a esto te acaban dando miedo las chicas. A estos chicos les cuesta ver a la schicas como sus iguales o compañeras, les resulta intimidante ver a una chica con tanto poder.

Me interesa intercambiar los roles de poder. Soy mayor que ellos y soy tía, y de algún modo estoy utilizando a estos chicos para mi propio bien. Para mí es importante poner a las mujeres en esa posición. Tra haber trabajado en el feminismo, haberme identificado como tal y haber logrado el reconocimiento por mi trabajo, sentía que me faltaba una mitad. Me di cuenta de lo complejo que era todo esto y que podía saberlo todo sobre las chicas y la opresión que sufren las mujeres, pero al mismo tiempo tenía que saber lo que sucede en el otro lado.

A photo posted by Durable Girl (@sophieday.nyc) on Apr 18, 2016 at 10:51pm PDT

Háblanos de Durable Girls Collaborative.

Son ocho chicas de 17 a 20 años que trabajan de forma diferente. Nos reunimos en Nueva York para hablar sobre qué dirección vamos a tomar y qué trabajo podemos hacer. Empezó como un blog/plataforma, pero vamos a volver a lanzr el proyecto con “Durable Girl Talks”, una serie de entrevistas con chicos y chicas para poder recoger todos los puntos de vista.

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Durable Girls es un movimiento, trata sobre la inclusión, la comprensión y la escucha, y sobre la gran cantidad de verdades que podemos compartir sobre la masculinidad y la feminidad. Nuestros valores centrales son la sexualidad, la fluidez y la identidad de género. Ya no se trata únicamente de chicos y chicas, eso es algo que está claro en nuestra generación actual, no podemos cambiar nada si solo tenemos una visión. Tenemos que trabajar en algo juntos con amor y aceptación.

FUCKBOY CLIP de sophie day en Vimeo.

¿Hubo un momento concreto en el que empezaste a interesarte por la masculinidad?

Sucedió este verano cuando estaba acabando Mine [una serie de fotos de mujeres jóvenes] y al mismo tiempo empezando Fuckboy. Fue un verdadro momento de transición porque estaba pasando del instituto a la universidad y me mudé de una parte a otra del país. Estaban sucediendo muchas cosas y mi percepción sobre cualquier cosa cambió mucho. Había muchos chicos en mi vida que me importaban mucho y me di cuenta de lo duro que era no hablar con ellos sobre lo que estaba haciendo e intentar que se sintieran relacionados con ello.

Aquí encontrarás más información sobre la artista.

Traducción de Rosa Gregori.

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