Este artículo incluye contenido explícito.Si eres de los que siempre andas falto de ideas para carnaval, acuérdate de esta máscara de silicona de 440 euros la próxima vez que te toque disfrazarte. La máscara es creación de la artista de San Diego, EE. UU., Melissa Coulter y representa nada menos que una vagina. La obra se pudo ver en la Trap House de Los Ángeles, una mezcla de espectáculo artístico de ciencia ficción y de terror y una escape room que presentó a populares artistas que trabajan con monstruos y maquillaje para efectos especiales. El objetivo era que los asistentes puedieran experimentar el arte y el terror al mismo tiempo, y la máscara vaginal de Coulter, que ni siquiera tiene ojos, es ideal para transmitir esta mezcla de sensaciones.
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La máscara plantea al espectador varias preguntas: ¿es una declaración feminista sobre la objetivación sexual?, ¿un objeto de seducción sexual? o ¿una imaginación muy personal de lo que sería la vida alienígena? Para Coulter tiene un significado muy personal.
“Hubo mucho dolor, rabia y creatividad contenida en su creación, aunque también influyó mi descontento en general con la gente. Escucho continuamente que de algún modo resulta ofensiva, repugnante y degradante para las mujeres pero veo cosas cada día que me revuelven mucho más el estómago", afirma. "Me gusta el concepto de esta máscara porque a mucha gente NO le gusta y esa es la única forma de conseguir que le presten atención. Vivimos en unos tiempos en los que nada nos conmociona de verdad. Todo se ha hecho aceptable y no estoy segura de que eso sea algo bueno”.Al parecer, la turbación que puede causarnos ver una vagina delante de nuestras narices es una forma de llamar la atención ante la inmunidad que nuestra sociedad ha conseguido ante cualquier cosa. Los detalles impecables de la máscara son una prueba de la destreza de la artista, que ha conseguido crear una réplica tan compleja como el aparato real.
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