La adorable arquitectura de las casetas para mascotas

Para escribir su libro sobre arquitectura a pequeña escala, Rebecca Roke estuvo investigando cabañas, burbujas y otras estructuras que a menudo se asocian con viviendas de dimensiones reducidas, pero también hizo sus deberes en un campo que los estudiosos de la arquitectura suelen pasar por alto, el de los hogares especialmente diseñados para animales y mascotas.

Nanotecture: Tiny Built Things, publicado por Phaidon, es el primer libro de Roke y en él explora con todo detalle la arquitectura a pequeña escala. La autora ya había escrito anteriormente largo y tendido sobre arquitectura y había trabajado como editora de la revista australiana Monument. Para esta ocasión investigó unas 800 estructuras diferentes y luego redujo la selección a 300. Lo más importante para ella era que las estructuras fueran interesantes desde el punto de vista estético, pero también tuvo en cuenta “su tamaño, materiales, ubicación y las técnicas de construcción de los proyectos”.

Estos mismos criterios los aplicó a los diseños para mascotas que se incluyen en el libro. Las construcciones que aparecen en la publicación se centran en las necesidades de las mascotas pero también en la interacción que hay entre estos amiguitos peludos y sus dueños.

El libro destaca las múltiples posibilidades de la arquitectura para mascotas, yendo más allá de la caseta para perros o el poste para rascarse los gatos, y cada una de las obras intenta innovar el típico lugar de descanso para tu mascota creando modernas estructuras para animales tanto de interior como al aire libre.

“Los diseños orientados a mascotas entran dentro de una categoría que a menudo se pasa por algo y que, como hemos visto en proyectos recientes, ofrece a los dueños de mascotas ideas arquitectónicas que puedan adaptarse a ellos”, escribe Roke.

Cada una de las fotografías viene acompañada de una descripción que nos descubre con todo detalle la historia y proceso de cada estructura. Estas casetas destinadas a animales resultan atractivas no solo para nuestras criaturas peludas favoritas sino también para sus dueños. Por ejemplo, el D-Tunnel ofrece una nueva forma de interacción entre los perros y sus amos, ha sido diseñada por Kenya Hara y la estructura incluye una pequeña escalera especialmente diseñada para canes pequeños, de modo que cuando el chucho sube las escaleras, llega hasta una pequeña plataforma que le permite situarse cara a cara con su dueño. En su página web, Hara expica que el diseño “equaliza la escala humana con la escala del perro”.

Este proyecto, al igual que otros incluidos en el libro, demuestra que un cuidadoso diseño orientado hacia las mascotas puede dar como resultado una obra funcional que no deja de ser estéticamente atractiva.

Roke reconoce que los buenos diseños se pueden aplicar a una serie de situaciones y el libro incluye también estructuras exteriores destinadas a animales que viven en la naturaleza. Roke explica que independientemente de la situación o el espacio, los hogares diseñados específicamente para animales pueden marcar la diferencia.

“Una arquitectura bien pensada beneficia a todo el mundo que la utiliza, desde abejas, hasta perros y gatos y también a las personas”, escribe Roke. “El buen diseño es una buena inversión, sea cual sea su tamaño”.

Aquí encontrarás más información sobre el libro

Traducción de Rosa Gregori.

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