Salvador Dali con Babou. Wikimedia Commons
Si Salvador Dalí siguiera vivo, este mes habría cumplido 112 años. A lo largo de su carrera, el célebre artista se apartó por momentos de su campo de experiencia, las pinturas, para experimentar con nuevos medios y otros artistas, de ahí nació entre otras cosas la conocida colaboración con Luis Buñuel en Un perro andaluz. Hoy, no habría sido difícil imaginarle creando experiencias virtuales como la que ha producido el museo de Dalí de San Petersburgo bajo el título de Dreams of Dalí. Su muerte dos décadas antes de la aparición de Oculus Rift hace que no podamos más que imaginarnos lo que habría podido hacer en este área, pero hay otro medio igualmente innovador en el que sí que pudo dejar huella: la animación.Hay que recordar que Dalí tuvo una relación tanto de amistad como profesional con Walt Disney, que se hizo manifiesta a través de una amplia correspondencia que mantuvieron durante años desde diferentes partes del mundo y, más gratamente para nosotros, en el alucinante corto de animación Destino. La obra es básicamente un vídeo musical para una canción con el mismo nombre del compositor mexicano Armando Dominguez e interpretada por Dora Luz, que cuenta con las salvajes imágenes y las cautivadoras y conmovedoras historias por las que el artista es popular. Según un artículo publicado por The New York Times, Dalí describió Destino como, “una mágica exposición del problema de la vida en el laberinto del tiempo”, mientras que Walt Disney lo llamó: “una simple historia de una niña en busca de su amor verdadero”. Para nosotros, el filme no es nada más que el resultado de dos maestros jugando con sus destrezas y habilidades.La pareja empezó a trabajar con la obra en 1945, pero no vio la luz hasta el 2003, 14 años después de la muerte de Dalí y 37 de la de Disney. Según Barbagallo, la producción se interrumpió cuando la compañía de Disney tuvo problemas de efectivo durante la Segunda Guerra Mundial, y más adelante el sobrino de Disney, Roy E. Disney, recuperó el material mientras trabajaba en Fantasia 2000. El productor Baker Bloodworth se encargaría de completar la obra trabajando con las 22 pinturas y los 135 bosquejos de la historia que el guionista gráfico John Hench había creado antes de la interrupción de la producción original. El propio Hench, que entonces tenía 90 años, retomó el proyecto junto con el que fuera el asistente de Dalí en el primer proyecto, Bob Cormack. Dominique Manfrey dirigió la resurrección de Destino que, una vez acabada, fue proyectada en diferentes festivales por todo el mundoAquí abajo puedes ver la obra completa:
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Y a continuación puedes ver un clip deDreams of Dalí:Encontrarás más información de Destino y de la colaboración entre Dalí y Disney aquí.Traducción de Rosa Gregori.Si tienes un proyecto y quieres que aparezca en nuestra web, envía un email a thecreatorsprojectES@vice.comArtículos relacionados:Explora el mundo de Salvador Dalí en realidad virtualEste pintor surrealista moderno sigue los pasos de DalíUn videojuego inspirado en Dalí, Escher y Magritte