Second Life es un mundo virtual con posibilidades infinitas donde el ser humano puede dar vida a sus más oscuras fantasías. Por ello no es de sorprender que normalmente lo asociemos con cosas tan depravadas como el sexo alienígena y la posibilidad de que aparezca un pene repentino en cualquier momento. Sin embargo, la artista Jo Yardley se ha propuesto acabar con esta percepción limitada del medio con una recreación elegante y realista del Berlín de los años 20, que la cineasta Pepa Cometa ha convertido en una maravilla de montaje de vídeo que puedes ver aquí abajo.
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"Según dicen los medios, utilizamos Second Life para dar vida a cualquier idea absurda y pervertida que se nos pase por la cabeza, pero he encontrado algo mucho más flipante… ¡el viaje en el tiempo!", escribe Yardley en su página web. Junto con un equipo de trabajo ha pasado los últimos más de siete años creando y preservando la autenticidad de bares, restaurantes, calles, monumentos, residencias privadas y otros lugares históricos de la ciudad para construir un mundo llamado The 1920s Berlin Project.
Uno de los primeros edificios que creó Yardley fue una réplica del hotel Zum Nußbaum, que se construyó en Berlín a principios del 1500. El edificio fue destruido durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, así que para poder recrearlo de forma fiel, Yardley tuvo que utilizar viejas fotos e incluso pinturas como material de partida. "Creó que logré bastante bien mantener el aspecto que tenía el hotel antes de los bombardeos", escribe. "Al menos, alguien que hubiera vivido en esa época lo reconocería".El vídeo que documenta este mundo es también una obra artística por sí misma. En él vemos cómo vive su día a día una serie de avatares vestidos al estilo europeo de los años 20, y no es el único vídeo que ha creado Cometa para presentarnos mundos similares en Second Life, pues también tiene otro donde vemos una versión del Luxemburgo de 1800. Estas aventuras históricas nos permiten escapar por unos momentos de la vida moderna, lo que resulta un tanto irónico considerando que estamos observando un mundo virtual que hay gente que teme que algún día llegue a reemplazar nuestra propia realidad.
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Aquí abajo puedes dar un paseo por el Berlín de los años 20:
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