Dentro de un cubo creado con velos translúcidos, un bailarín se embarca en un viaje visual hacia un espacio 3D entre el sueño y la realidad. Hakanaï es un espectáculo digital en solitario de Adrien M / Claire B que debutó en el BAM de Nueva York el pasado 17 de marzo. La instalación de performance y coreografía combina proyección de videomapping, CGI y sensores para responder de forma dinámica a los movimientos y proximidad del bailarín. Las visuales y sonidos se generan y animan en vivo, ofreciendo un espectáculo único y diferente para cada representación.
The Creators Project: Me sorprendió especialmente la tecnología y su visualización poco tradicional. ¿Podríais explicarme las técnicas que utilizasteis para la computación?Adrien Mondot (AM): Llevamos desarrollando un software desde el 2006, que trata el movimiento de los objetos basándose en modelos físicos. Yo soy malabarista, fui malabarista, todavía hago malabares… a veces. Me inspiré en el modo en que una pelota se mueve en el aire y en cómo puedes aplicar ciertas fuerzas sobre un objeto que tiene una cierta. Así que desarrollé un software que llamé eMotion, que puedes descargar en nuestra página web. El propósito de este proyecto es construir una interacción entre objetos virtuales y datos reales…Claire Bardainne (CB): Y para crear una interacción utilizamos sensores, tabletas gráficas y controladores para manipular las imágenes mientras observamos a los bailarines. Así que es como si fueran marionetas, marionetas digitales. AM: Creemos que los sensores no pueden sentirlo todo. Los sensores no tienen imaginación, y creemos que mezclar sensores con interacción humana, como ocurre con las marionetas, es un buen modo de hacer que las cosas estén más vivas… más sensibles, digamos …
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Es generativo…CB: Todo se genera y anima en tiempo real. No hay vídeo grabado, todo es en directo.Se presenta un espacio tradicional entre algo físico, como los malabares, y la programación, ¿no es así?AM: Trata de cómo tienes una interacción con un objeto real… ¡Espera que te lo enseño![Mondot sale corriendo]
CB: ¡Te lo va a enseñar! Él empezó codificando el software con el que trabajamos porque quería hacer malabares con objetos digitales sin perder la sensibilidad que tenía cuando lo hacía con pelotas.[Mondot vuelve con una pelota de malabares translúcida de acrílico]AM: ¡Esto es malabarismo![Lanza y recoge la pelota con elegancia haciendo varios gestos]AM: Como puedes ver, hay una interacción entre la pelota y yo. Cuando manipulamos cosas virtuales, quiero tener la misma intuición sobre cómo se mueven las cosas.CB: Y también nos gustan las ilusiones ópticas. Nos gusta esta sensación de realidad, pero se trata de virtualidad. No sabes si es real o no. Nos gusta manipular la realidad.AM: Nos gusta hacer que las imágenes se salgan del marco.CB: Nos gusta crear imágenes dentro de ambientes. No se trata de imágenes o vídeo normal, son compañeros vivientes.
¿Podéis hablarnos del contenido y la forma? ¿Qué significado tiene el término “Hakanai” para la obra?CB: Al principio es una palabra, Hakanai. Es una palabra de japonés antiguo que denota algo efímero, transitorio, frágil y cualquier cosa que no se puede coger. Es la unión del ser humano y sus sueños. Se trata de un espectáculo formado por haikus que intentan explicar ese témino.
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AM: ¡Dimos con esta palabra de casualidad! No tiene un equivalente en francés, ni en inglés.Por las cualidades físicas naturales y elegantes de las visuales generadas, veo analogías con la naturaleza y la ciencia. ¿Podríais hablarnos de vuestras inspiraciones visuales?AM: Nuestra inspiración viene de la naturaleza. Pasamos mucho tiempo observando cómo se mueven las cosas en el mundo, cómo puede caer una hoja de un árbol en otoño…CB: O un copo de nieve en invierno o las telas de araña… o la sinapsis.AM: El proceso consiste en primer lugar en observar y luego en remodelar, intentando encontrar una ecuación matemática a un nivel físico con el enfoque adecuado.CB: Y luego escribir con la imaginación del movimiento, porque el movimiento aporta emoción y nosotros intentamos desarrollar espectáculos con este “imaginario”, con estos sentimientos.
Imitar la computación no debe de ser sencillo. ¿Cuánto tiempo os lleva crear una producción como Hakanai?CB: Dos meses, ¡pero son dos años!AM: Tres meses, ¡y dos años!CB: Muchos años de desarrollo de software y muchos años de práctica.¿Por qué decidisteis crear un cuadrado, una forma cúbica, para encerrar a vuestro bailarín? El diseño de escenario parece tener una motivación sólida.Al principio era una instalación, una instalación interactiva incluída en una exposición de diez piezas, y queríamos construir un espectáculo para ese cubo porque era muy envolvente. Todo el público que le rodea se encuentra dentro del espectáculo. También queríamos ofrecer la oportunidad de interactuar, eso es muy importante para nosotros, abrir el espacio al espectáculo para dar pie a la interacción.
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Conseguís disminuir la distancia que separa el arte de la tecnología con mucha elegancia. ¿Os consideráis artistas o ingenieros?AM: Para nosotros dicha distancia no existe. El arte y la tecnología son lo mismo. Creemos que pueden ser dos caras de la misma moneda, tanto a nivel racional como de sentimiento. Lo virtual y la realidad también son dos caras de la misma moneda. Esa es nuestra realidad.AM: Sí… nos gusta construir cosas utilizando la ciencia, pero la ciencia no es nuestro objetivo.
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