En Tokio ha florecido un jardín de flores cinético colgante, que se abre paso a medida que unos sensores detectan los movimientos de sus visitantes y se vuelve a cerrar tras sus pasos. La obra ha sido creada por los diseñadores de experiencias innovadoras de teamLab en el Museo Nacional de Ciencias Emergentes e Innovación Miraikan, donde ya vimos a Damon Albarn dar un concierto acústico para androides. Floating Flower Garden – Flowers and I are of the same root, the Garden and I are one [jardín de flores flotante – las flores y yo tenemos las mismas raíces, el jardín y yo somos uno] es el título con el que ha sido bautizado este mar en suspensión formado por 2300 flores, que va creando diferentes cúpulas sobre un espacio abierto para guiar a los visitantes a través de su exuberante vegetación y cuando varios individuos se encuentran dentro de la instalación, sus cúpulas convergen para crear un espacio abierto más amplio.
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"En este jardín de flores flotante e interactivo, los espectadores pueden sumergirse entre las flores y se funden con el propio jardín", dice teamLab en su página web al describir esta experiencia, que ofrece un vistazo exclusivo a la naturaleza gracias a la combinación de movimiento y espectáculo que de otra forma no podríamos llegar a disfrutar. A continuación puedes ver la obra en acción:
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