Estudio de C-3PO, Estudio de Terminator T-800 de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel, 24 x 32cm. Imágenes cortesía del artista
En un mundo donde los robots son capaces de crear arte, ¿de qué nos sirven las escuelas de arte? ¿Por qué no mejor estudiar ingeniería? Aunque todavía estemos lejos de llegar hasta él, el artista Patrick Tresset ha estado imaginando un futuro donde las tres leyes de la robótica de Asimov han sido declaradas irrelevantes puesto que las máquinas se han convertido en seres humanos. Lleva años desarrollando un robot capaz de dibujar y pintar como nosotros, a quien llama Paul-II. El artefacto, consistente en un brazo mecánico que dibuja retratos de C-3PO, Wall-E y Terminator a mano alzada, se puede ver en su nueva exposición, Robot Portraits, en la Maison d'Allieurs de Suiza.
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"Las tres leyes mantenían a los robots en un estado de esclavitud", dice Tresset al explicar la historia que le llevó a crear la exposición: "En reacción a eso, surgió una cultura robótica para contrarrestar esta exclusión y estigma sociológico. […] La producción de un tipo de arte creado por robots para robots y por robots para humanos, con algunas obras de ambas categorías que pueden ser apreciadas tanto por humanos como por robots".
Los retratos que se pueden ver en la Maison d'Allieurs representan la fusión entre la cultura de la máquina de ficción y la nuestra propia: junto con los rostros de robots icónicos (como Goldorak o Astroboy, que también se incluyen en la serie) también vemos las imágenes de sus precursores de ficción, como Pinocho y Frankenstein, además de las de los autores e inventores que influenciaron el campo, incluyendo Dick, Turing, Shelley y el propio Asimov.Tresset programó a Paul-II originalmente para que dibujara por él durante una crisis de bloqueo extremo. Ahora utiliza la máquina como "prótesis creativa", que además de permitirle continuar con su carrera como artista, le invita a ampliar los límites del aprendizaje automático, las relaciones espaciales y el reconocimiento facial en el arte. El robot Tresset pone en cuestión el valor del arte hecho por máquinas. ¿Es Paul-II diferente de una Laserjet porque está programado para dibujar gradualmente? ¿O es porque utiliza sensores visuales, un brazo falible y un lápiz para hacer su trabajo? Es fácil advertir una cualidad humana en los bocetos imperfectos de Paul-II, que parecen menos calculados que los de otros robots como piccolo, pero ¿es la imperfección lo que hace que el arte sea más humano? No estamos seguros, pero puede que algún día Paul-II nos lo pueda aclarar.
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A continuación puedes ver la serie de retratos robóticos de Patrick Tresset:
Robot Portraits, Patrcik Tresset, 2015
Estudio de Wall-E de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel, 24 x 32cm
Estudio de Priss, Replicant Nexus-6, de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm
Estudio de Astro Boy, Estudio de Maschinenmensch de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel, 24 x 32cm
Estudio de C-3PO, de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, acrílico sobre lienzo, 24 x 32cm
Estudio de Mary Shelley, Estudio de Frankenstein dePaul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm
Estudio de Ada Lovelace de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm
Estudio de Isaac Asimov, Estudio de Alan Turing de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel, 24 x 32cm
Estudio de Philip K. Dick de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
, 24 x 32cm
Estudio de Goldorak de Paul-II, Patrick Tresset, 2015, tinta sobre papel
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