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[Vídeo] "Function / Void" es el hermoso y apocalíptico corto de The Bug y Factory Fifteen

Inspirado en dos canciones del último disco de The Bug, el corto de Factory Fifteen explora la destrucción artística de un futuro cercano totalitario.

por Kevin Holmes

1.10.14

Sobre un paisaje que combina la arquitectura brutalista de Londres con rascacielos generados por ordenador, el nuevo vídeo de Factory Fifteen para "Function / Void" de The Bug muestra cómo la rutina diaria y monótona de su protagonista se desmorona de repente y de forma inexplicable. El nuevo vídeo, que es fruto de una colaboración con el estudio digital y empresa de producción Nexus, se ha estrenado esta semana y fue creado para dos canciones del álbum de The Bug, Angels & Devils (editado por Ninja Tune) y producido en colaboración con The Creators Project.

Factory Fifteen, el estudio creativo formado por Kibwe Tavares, Jonathan Gales y Paul Nicholls (aquí puedes ver otros de nuestros artículos sobre Factory Fifteen), cuentan con experiencia en arquitectura y su trabajo a menudo nos lleva a explorar paisajes de ciencia ficción, ideas especulativas y tecnología de un futuro cercano. Para su nuevo corto, querían crear un escenario que recreara el fin del mundo, mostrando la desintegración de un mundo totalitario.

Como parte del estreno del vídeo en exclusiva, The Creators Project lanzó una serie de preguntas a Factory Fifteen para descubrir más acerca del vídeo y de las ideas que lo inspiraron:

The Creators Project: ¿Cómo inspiró al vídeo el sonido de las canciones de The Bug?

Factory Fifteen: Al hablar con Kevin (The Bug), quedó claro que queríamos hacer algo diferente, sorprendente e inesperado. Desde el principio, empezamos a trabajar con dos pistas muy diferentes para un mismo vídeo. Una vez hubimos pensado en la idea narrativa principal, empezamos a jugar con la idea de editar la sección más lenta de la rutina diaria con "Function", que era la pista más agresiva de las dos, y el momento del colapso lo editamos con la pista más etérea, "Void". Nos gustaba la polaridad que esto creaba. Naturalmente, tener dos pistas con una transición creó una estructura de trabajo interesante. Por suerte, Ninja Tune y Kevin estuvieron de acuerdo con el modo de editar las canciones, así que tuvimos bastante libertad en ese aspecto.

¿Puedes nombrarnos algunas de las localizaciones del mundo real que utilizasteis y explicar por qué las escogisteis?

Queríamos mostrar el aspecto residencial del mundo en una urbanización modernista para enfatizar que el protagonista es un individuo dentro de un enorme sistema. La primera localización clave para nosotros era su apartamento, gran parte de la historia se desarrolla en él. Nos pusimos en contacto con nuestro amigo Armando Elias, que es uno de los fundadores de Craft Design. Ellos habían diseñado y construido un estudio de una sola habitación realmente único que reunía muchas de las características que andábamos buscando. Incluso tenía un agujero en la pared para una máquina de café, que utilizamos para nuestro dispensador de pastillas diseñado a medida para que se adaptara al hueco.

Además, encontramos algunos ángulos realmente buenos para la filmación en la zona central, abierta y elevada de la habitación. Filmamos la escena de la calle en la urbanización de Alexandra al norte de Londres; es una bonita e icónica urbanización con una estructura geométrica realmente sorprendente. Nos gustaba la idea de que esas unidades residenciales sirven como cimientos para las torres de oficinas que tienen por encima, y la urbanización de Alexandra cuenta con los espacios perfectos para desarrollar esa idea. También ofrece un buen equilibrio para una urbanización funcional, sin la estética distópica y estereotipo que se exagera en la televisión del Reino Unido.

¿Puedes explicarnos un poco más sobre cómo Lebbeus Woods inspiró esta obra y qué es lo que os interesa tanto de su trabajo?

En las primeras etapas del proyecto estábamos bastante entusiasmados con muchas de las ilustraciones de Lebbeus Woods. Queríamos construir y destruir un mundo, pero de un modo que fuera bello y fantástico. El trabajo de Lebbeus a menudo crea una estética ambigua que en su naturaleza resulta deconstructiva, pero es esencialmente proposicional. Utilizamos inspiración y referencias como punto de partida, pero en cuanto empezamos las pruebas y la producción del trabajo intentamos no restringirnos a ellas, apartándonos para crear una nueva dirección.

La deconstrucción/desintegración de edificios y ciudades es uno de los temas de tu trabajo que aparece nuevamente en esta obra. ¿Qué es lo que te atrae de esta estética de destrucción artística?

Hay varias razones por las que nos sentimos constantemente atraídos hacia la deconstrucción de la arquitectura. Una de ellas podría ser porque estudiamos arquitectura; estuvimos todos inspirados por el deconstructivismo en arquitectura y encontramos la belleza en la estética de la destrucción. En este proyecto queríamos poner en paralelo el colapso del individuo con el colapso del sistema. Para nosotros esto quedaba representado por el mundo y se convertía en un colapso literal. En cuanto a la narración, hace referencia a la desintegración de cosas no físicas que tienen enormes implicaciones en nuestro mundo, como el colapso financiero y la economía de una ciudad. Para nosotros, la ciudad y los edificios son un personaje, la destrucción del mundo es prácticamente el colapso del mundo del protagonista.

¿Podrías hablarnos de las interfaces de ordenador que aparecen en el vídeo? ¿En qué están inspiradas?

Hicimos que el protagonista fuera un trabajador del mundo empresarial. Queríamos que el ambiente de oficina diera la impresión de una oficina contemporánea pero modernista. Es un poco una fusión de las oficinas de la película Playtime de Jacque Tati, el papel de Winston en 1984 y una especie de centro de llamadas futurista. Queríamos que su papel fuera el de uno de los muchos trabajadores de una empresa de datos que se dedica al análisis y al comercio. La mayoría de las pantallas ofrecen información de identidad, análisis o valores. También nos ofrecieron una buena oportunidad para hacer que Manga y Grouper (Liz Harris), que participan en cada una de las canciones, aparecieran en el vídeo; se pueden ver sus perfiles de identidad en las escenas de las oficinas. Hicimos que las interfaces fueran táctiles o controladas por gestos para situar el mundo en un futuro o un presente alternativo. Creo que es importante que ayuden a situar el mundo en estas escenas sin ponerlo demasiado en primer plano. Las interfaces de escritorio son, de algún modo, bastante modestas y solo una exageración de la tecnología existente.

En la escena de la máquina dispensadora de pastillas en el apartamento, queríamos que la interfaz fuera más personal en lugar de incluir solo gráficos. Parece algo entre Siri de Apple y un presentador del tiempo, aunque en realidad solo es un lector de multivitaminas y suplementos.

¿Por qué elegisteis filmar en blanco y negro?

Nos encanta cómo de evocador y gráfico resulta el diseño de la portada y queríamos continuar con el diseño monocromático, además llevábamos tiempo queriendo hacer un proyecto estilístico en blanco y negro.

El vídeo mezcla imágenes CGI con lugares reales, ¿qué es lo que os gusta de juntar las dos cosas?

Las imágenes CGI y los efectos visuales son unas herramientas muy emocionantes que te ayudan a dar forma y contar una historia de la forma que tú quieres. Para nosotros, también nos ayudaron a construir un mundo a partir de elementos del Londres que nos gusta, pero con la libertad de añadir cosas y controlarlo para transformarlo en algo nuevo. Siempre es un reto mezclar de forma convincente espacios reales y de creación propia, pero en ocasiones es algo bueno y te obliga a tomar decisiones sobre el mundo y la arquitectura.

La escena se sitúa en un mundo distópico. ¿Se trata de una advertencia o de una exploración de la estética de este tipo de tropo de ciencia ficción?

Creo que este proyecto es en parte un eco y un comentario sobre la sociedad de hoy y en parte un guiño a la ficción totalitaria que nos encanta. Queríamos representar sutilmente este tipo de ciencia ficción sin ser demasiado cínicos con ello. Nos gusta la idea de un sistema totalitario al que puedes optar, en lugar de estar controlados de forma autoritaria. Es una exageración de nuestra cultura de los teléfonos inteligentes, que controlan nuestras vidas y nos sugieren suplementos que creemos necesitar.

Para más información sobre The Bug, lee su entrevista en Noisey.com .

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