Escriña Gaucho, Guri. Imágenes cortesía del artista
El artista urbano Guri a menudo muestra con su trabajo la inocencia y magia del realismo, y en ocasiones apoya movimientos medioambientales como la lucha para proteger el río Gualeguaychu. Sin embargo, otras veces Guri se encuentra con un edificio abandonado y descuidado y utiliza su arte para convertirlo en lo que él llama un "amigo imaginario"."Me gusta visitar lugares abandonados en diferentes localizaciones y descubrir personajes escondidos en la estructura de los edificios", dice Guri a The Creators Project. "Entonces los pinto y les doy vida". La idea es simple, pero ver cómo “da vida” a la arquitectura que se desmorona es una forma de arte callejero especialmente gratificante. Dado el tiempo y energía que se requieren para planificar y pintar cada ilusión óptica, hasta el momento solo se ha dedicado a este proyecto en dos ocasiones y ambas obras, tituladas Escriña Gaucho del 2010 y Amigo Imimaginario del 2014, se encuentran en la ciudad de San José, Entre Ríos. Según explica: "Cuando encuentro unas ruinas, me doy una vuelta hasta que encuentro un lugar donde poder jugar con la estructura. Entonces me siento y me pongo a imaginar. A veces es difícil dibujar, pero lo sigo intentando hasta que encuentro la forma que busco para el ángulo adecuado. Dibujo la cara porque es lo que yo veo, es la cara de mi amigo imaginario".A continuación te ofrecemos unas imágenes del trabajo de Guri, y puedes ver más en su página de Facebook.Traducción de Rosa Gregori.Artículos relacionados:Arte urbano que se activa con la lluviaLondres se llena de instalaciones de arte urbano en miniaturaGeodas urbanas cristalizan en un movimiento de arte urbanoUna manzana de una ciudad belga se convierte en el lienzo de una ilusión óptica
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