Una madre le regaló a su hija 12 bolsas de cocaína para celebrar su cumpleaños 18

Ayer, una corte decidió liberar a una mujer llamada Nicola Austen, originaria de Kent, Inglaterra, quien le compró 12 bolsas de cocaína a su hija para que se "se la pasara bien" en su cumpleaños número 18 en enero. Además de la coca, también rentó una limosina para que su hija no tuviera un cumpleaños de mierda, como el mío cuando me regalaron una pantalla barata y me organizaron una fiesta familiar muy rara donde no tenía permitido empedarme y todos comimos lasaña vegetariana. ¿Qué preferirías? ¿Una fiesta familiar o andar bien trabado en la parte trasera de una limosina? Yo escojo la limosina con coca y la madre arrestada.

Pero como la policía tampoco tuvo una fiesta tan chida como esa, hizo una redada en la casa de Austen y encontró el equivalente a 300 libras esterlinas en cocaína escondida en unos compartimientos dentro de la repisa de la ventana. Austen —a quién ya habían detenido anteriormente en seis ocasiones, una de ellas por posesión de drogas— admitió que tenía intenciones de distribuir esa cocaína y confesó que planeaba tener una fiesta masiva con su hija.

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El fiscal Craig Evans dijo a la corte que "Iban camino a Londres en una limosina y [Austen] quería estar segura de que se la iban a pasar bien". El lunes, Austen dijo al periódico The Daily Mail que "Es una exageración. Ya tuve suficiente. No es el escándalo del siglo ¿o sí? Sólo era una fiesta".

Los precios actuales de la cocaína indican que la reserva de Austen era de buena calidad, aunque no de la mejor. ¿Quizá estaba guardando lo mejor para su cumpleaños número 21?

Como sea, le dieron una condena de ejecución condicional de nueve meses y 250 horas de trabajo no remunerado. La moraleja en esta historia es: no le des cocaína a tu hija como regalo de cumpleaños, y si es necesario, escóndela bien, no en la repisa de la ventana.

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