Le pedimos a los ilustradores de VICE que nos dibujaran sus pesadillas

Platicando aquí en la oficina de VICE sobre lo que nos cautivaba, nos dimos cuenta que la mayoría está de acuerdo en que nuestra noción de miedo está relacionada con nuestros sueños. De ahí surgió una idea: buscar a nuestros ilustradores y pedirles que dibujaran sus pesadillas.

Estas son algunas de las respuestas que recibimos, con una pequeña descripción de lo que pasaba en cada sueño.

Tenía alrededor de nueve años cuando soñé esto. Voy corriendo por un centro comercial al aire libre y veo como la gente explota y se convierten en fideos que parecen gusanos. Lo aterrador no era solo lo grotesco sino era ver a la gente tratando de evitar la transformación de sus seres queridos. Todavía recuerdo la imagen una mujer tratando de volver a meter los tentáculos que salían de su rostro. Creo que esa escena se quedó grabada para siempre en mi mente.

Más o menos a los nueve años me daban terrores nocturnos, que básicamente es como tener pesadillas cuando no estás completamente dormido. Se siente como si fueran reales y provocan una sensación de miedo o ansiedad extrema, y algo sobre el deterioro del tiempo.

Soñaba que había una fuerza magnética imparable que se hacía más grande conforme se llevaba todo el metal de nuestro planeta. Recuerdo que sentía la presión de esta orbe de metal y era doloroso cada que me movía o me agachaba. Además, era muy ruidoso y parecía que daba alaridos cuando crecía.

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Trataba de calmarme pensando en la playa cada que sentía que el miedo se apoderaba de mí. A veces funcionaba, a veces no. Cuando la playa no era suficiente para distraerme, me entraba una sensación de terror que nunca voy a olvidar. Lo que temía era lo siguiente: el daño ya está hecho, ya es muy tarde. No podemos vencerlo.

Mi ilustración es de un sueño que tuve cuando vivía en un dormitorio para estudiantes muy extraño. Una vez me vi a dos neonazis quemando unas pelotas de ping pong a las 3 AM. En fin, todavía recuerdo esa pesadilla porque fue muy surreal. Soñé que dos extraterrestres grises me arrastraban por toda la estancia. Recuerdo que entré en pánico y traté de sacarles los ojos pero ellos me golpearon con algo que me noqueó al instante. En ese momento desperté en mi cama todo sacado de onda.

A veces sueño que descifro los secretos del universo por accidente. Como que si saltas de la cama mientras gritas la palabra "pan", es probable que puedas volar.

Normalmente sueño con carnívoros. Es raro pero he soñado muchas veces que quiebro conchas de almejas y bebo el jugo que está en el cuenco y eso desbloquea un grupo de seres carnívoros que empiezan con la letra "V". Por ejemplo, una parvada de cuervos que salen de una venus atrapamoscas. Después, no sé porqué pero se ponen a cantar "Put the Lime in the Coconut" de Harry Nilsson en perfecta armonía.

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Busco la parte baja de la armonía para enseñarles que también vi Reservoir Dogs pero la cago. Eso los enfurece y me empiezan a morder con sus picos grasosos.

Hace unos meses, una amigo me pidió que cuidara las pertenencias de su abuela porque ella se iba de viaje a Europa. Una de esas pertenencias era una vasija de barro muy valiosa que su abuela hizo hace 40 años, una reliquia familiar.

Esa noche soñé que me tropezaba y la vasija se rompía en mil pedazos. Trataba de pegarla pero cada que tomaba uno de los pedazos, se me escurría entre los dedos como si fuera arena. Desperté sudando y muerta de miedo.

Me levanté y corrí a la sala para revisar que la vasija estuviera a salvo. La envolví con plástico burbuja y lo puse al fondo de la alacena para mantenerla lejos de mí.

Desde los seis o siete años de edad, tengo una pesadilla recurrente que empieza con un hombre sin rostro que gira en una habitación vacía con un traje de casimir puesto. Mientras el hombre gira, aparecen unas tijeras y salen disparadas hacia mí. Trato de evitarlas pero el hombre que gira puede controlar y mover las tijeras.

Empiezo a sentirme muy ansioso y claustrofóbico y se empieza a acumular la presión en la habitación. Mientras más intento evitar las tijeras, más se rompe en fragmentos la habitación hasta quedar totalmente distorsionada y todo lo que queda es una sensación de terror. Normalmente es ahí cuando despierto.