"Atómica": la gran muestra de que las mujeres sí pueden (y deben) ser heroínas de acción

Este jueves 10 de agosto se estrenará Atómica, la película más reciente de David Leitch (antes director y actor de escenas de acción en películas como Fight Club y John Wick), que tendrá el protagónico de Chalize Theron (El Cazador, La Reina del Hielo, entre otras) acompañada del actor James McAvoy (Fragmentado). En Atómica, Theron representa a una espía en plena Guerra Fría que es enviada (de encubierta) a recuperar el cuerpo de uno de sus compañeros y descubrir quién es el doble agente los está asesinando en Berlín, Alemania, la época en que la ciudad todavía estaba dividida en dos por un muro.

La espía es hija de su época (es sensual, pero no usa su cuerpo para hacerse de cosas), y también es letal: golpea, mata, la golpean, gana. Podría decirse que llega al mismo nivel que un espía como James Bond o Jason Bourne, quienes a pesar de ser unos bombones, logran su cometido a punta de esfuerzo y entrenamiento.

No es nuevo el hecho de que, cada vez más —aunque hagan falta para que haya una real paridad en la representación del género—, las mujeres estén en pantalla siendo ellas las heroínas protagonistas. Es una tendencia creciente en el cine de acción de este siglo.

El último episodio lo vimos con el fenómeno mundial que representó La Mujer Maravilla (2017), con Gal Gadot como actriz protagonista y Patty Jenkins, otra mujer, como directora. El evento no fue menor y representó, para algunos sectores del feminismo, un triunfo en el mundo cultural: las niñas no apreciaban a una princesa o a una secretaria, sino que reverenciaban a la mujer que ellas querían imitar.

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Uno puede decir, sin temor a exagerar en demasía, que este es un siglo en el que se ha pulido con decencia el rol de las mujeres en las películas de acción. O al menos, que existen y están retratadas de una forma distinta o al menos lejana a como lo eran en el Siglo XX.

Sin embargo, y a pesar de lo anterior, las cifras en la representación siguen siendo dispares. De ahí la importancia de resaltar películas como Atómica.

Un estudio de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos afirma que las personas que van a cine son en su mayoría mujeres, con el 52% de aforo, pero que todavía el protagonismo femenino se reduce al 15 por ciento. Y no se trata únicamente de protagonismo en las películas, sino también del rol en el que son interpretadas. El Centro para el estudio de las mujeres en el cine y la televisión, el cual se encarga de mostrar las desigualdades en los roles de los programas o películas entre hombres y mujeres, afirma que las mujeres protagonistas aparecen más frecuentemente en películas de comedia (28%), seguido por dramas (24%), películas de terror (17%), ciencia ficción (14%), dejando de últimas las películas de acción con un protagonismo femenino de un 3%.

¿Por qué no hay más mujeres heroínas si hay una demanda amplia de mujeres que van al cine a ver representaciones diversas? Es la pregunta que parecería estar pendiente. Pero, sin duda, la industria se ha encargado de dar unos primeros pasos sólidos en esa dirección. Sin contar desastres eminentes, como Halle Berry en Catwoman (2004), queremos hacer una recopilación de las heroínas que, a nuestro juicio, estuvieron montadas de una forma muy calidosa desde el principio de este siglo. El resultado lo vemos hoy, en películas que se montan a esta saludable tendencia, como Atómica.

Beatrix Kiddo es un personaje invencible, sangriento y exitoso en su venganza. A través de una persecución de sus víctimas y entrenamiento constante, la innombrable de Quentin Tarantino persigue a un hombre que, además, le ha quitado la posibilidad de ser madre. La película recaudó 22.1 millones de dólares el día de su estreno.

Katniss es una heroína sin capa y probablemente puede representar a la más empática de todas las mujeres. Es una heroína mortal. La película recaudó 155 millones de dólares en su estreno.

En las películas de Alien, el personaje que interpreta Weaver no estaba condicionado a ser hombre o mujer. Se trata de una mujer minera en el futuro, que se caracteriza por su fortaleza. Es un personaje que evidencia otro tipo de belleza en Hollywood y se aleja de ser sexualizado, como suele pasar en muchos roles protagónicos femeninos.

Es increíble lo que ha hecho Johansson para salirse de los papeles de bomba sexual a los que clasificó al principio de su carrera. Y es increíble como esta actriz, que evidentemente quiere estar en ellas, haya ocupado tantos lugares notables en las películas de acción contemporáneas. Hagan una lista.

La Mujer Maravilla se ha convertido en la película representativa de las heroínas femeninas del cine. Además de ser una película dirigida por otra mujer, Patty Jenkins, Gadot representa la heroína de su propia película (a diferencia de las antiheroínas protagonistas de sus películas como lo son Catwoman y Elektra). Y es ella la que logra salvar el universo de DC Comics. No Batman ni Supermán, y eso es importante.