Publicidad
Relacionados: Lo que necesitas para tu primera sesión BDSM
Pero no. Ni siquiera se me había ocurrido. Me considero "vainilla pero no tanto": no tengo ningún problema con venirme en la gente o tragar semen, coger obviamente, fisting ligero, escupir o cualquier juego que incluya pipí. Puedo ser un poco dominante pero nada muy loco. Esto era nuevo para mí.
Publicidad
Publicidad
Relacionados: Tuve un esclavo sexual y fue increíble
Conozco a una pareja que tiene tres hijos adoptados. Son unos papás y esposos increíbles pero, de vez en cuando, uno de ellos se queda con los niños para que el otro salga esa noche y sea lo más zorra posible. No importa si es en un sauna o en una orgía o si sólo come pizza y cucharea con alguien que conoció en Scruff. Eso es lo de menos. Simplemente es una oportunidad de ser algo diferente a lo que te exigen las presiones familiares y la paternidad, de salirte de los límites que la sociedad y la vida trata de imponernos.Invertimos mucho tiempo en definir y limitar lo que somos: activo, pasivo, polígamos, monógamos, pervertidos, vainilla. Definimos y encasillamos a otros con palabras como "puta", con las que los denigramos por ser sexuales. Pero creo que mientras más exploramos lo que somos y nos abrimos a experiencias nuevas, más se desvanecen esos límites y definiciones.Puedo ser el pasivo más hambriento y sumiso del mundo, o el activo más rudo y dominante. Puedo desear algo con un desconocido que no deseo con mi esposo. Mis únicos límites son lo que yo mismo me impongo y las cosas que definen quién soy."Me pregunto", dijo Anderson ese día, "si algún día podré ser dominante, ser el daddy dom de alguien".¿Por qué no? El sexo es íntimo y cariñoso, es algo que puedes compartir con la persona más importante en tu vida. Pero también es lúdico y es una forma de explorar y descubrir cosas sobre ti. ¿Por qué limitarnos a nosotros mismos? Se requiere valor para analizar las cosas que definen quienes somos porque amenazan nuestra virilidad e identidad. Pero una vez que lo hacemos, algo se abre: un tú que no sabías que existía. Y de ahí surge una especie de libertad."Me pregunto si Chad dejaría que lo amarre", dijo Anderson. "Estaría divertido".Sigue a Jeff Leavell en Twitter e Instagram.