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Ya antes de implantarme los imanes estuve trabajando en el diseño del Lovetron9000 y otros implantes. Para mí el ideal sería tener una experiencia mejorada de la vida: mayor funcionalidad, sentidos potenciados… Mejoras que contribuyan a enriquecer la experiencia del ser humano.Pero claro, yo no soy ingeniero, así que todo lo que hago lo he aprendido por mi cuenta o consultando a profesionales. He pasado por un proceso de aprendizaje.Por otro lado, no hay mucha gente dispuesta a financiar este tipo de proyectos. Yo voy a seguir hasta que me tope con un muro o me lo pueda implantar.Tengo una visión muy clara del futuro del sexo. Una vez terminado el Lovetron9000, tengo la esperanza de que alguien me pregunte si tengo otras ideas o si podríamos trabajar en algo que no tuviera demasiado valor comercial pero que fuera increíble. Algo hecho a partir de la tecnología moderna, nada de ciencia ficción. Yo creo que podría hacer cosas chingonas.Pensé que hacer el Lovetron9000 sería cosa de niños, pero al parecer hay que tener muchos factores en cuenta y calcular bien las posibles consecuencias de recibir vibraciones tan violentas en esa zona. Es mucho más complicado de lo que esperaba.El primer prototipo se fabricó con piezas de RadioShack y con bolígrafos. La idea era recubrir el dispositivo con silicona e implantarlo. Incluso habíamos pensado distintas maneras de ponerlo en marcha mediante inducción. Pero las vibraciones no eran suficientes, tuve que potenciarlo y entonces el tamaño era demasiado grande. Necesitaba un motor más pequeño.
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Luego me di cuenta de que, cuando llevaba mucho tiempo en funcionamiento, los pequeños chips de plástico que contiene se rompían y producían fricción entre el vibrador y la capa de silicona. Otro de los prototipos era capaz de absorber sangre u otros fluidos corporales que pudieran impedir su funcionamiento. He ido evolucionando a base del método ensayo-error. Uno de los prototipos se rompió en cuanto mi mujer se puso encima. En fin, ninguno estaba del todo preparado para ser implantado.Pero ahora tengo un diseño que creo que es apto y si todo va bien lo implantaremos en agosto. Aunque esto ya lo he dicho antes. Odio marcarme fechas límite.A mucha gente no le interesa nada este tema, pero los entusiastas no paran de mandarme emails. Muchas mujeres se han puesto en contacto conmigo porque quieren que sus maridos se lo implanten.
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El aparato envía impulsos eléctricos por la médula que imitan las señales que producen el placer sexual y permiten tener orgasmos y excitarse incluso si no tienes genitales o los nervios de la zona no te funcionan.Mi idea es hacer una especie de bucle que se retroalimenta. Si tienes a dos personas con este dispositivo y las conectas por WiFi o Bluetooth, estás generando este bucle creativo en el que cada uno siente lo que siente el otro y además las sensaciones se potencian. Puedes sincronizarte con tu pareja, o grabar la experiencia y volverla a reproducir cuando quisieras. Y todo esto se puede lograr con la tecnología actual. El coste de los electrodos, por ejemplo, sería de 0,60 euros [12 pesos]. Se trata simplemente de conseguir que alguien que sepa cree el software.
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