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Cultură

Una noche de hueva en Alcatraz

Pretender que estás en prisión es aburrido.

Hace unas semanas sonó el teléfono en la oficina y resultó que era para mí. Llevo tres años trabajando en VICE, pero NUNCA había recibido una llamada. ¿Quién era? ¿Un recaudador de impuestos? ¿Un acosador que me había colocado en su lista de personas geniales y ahora quería matarme? Por suerte, ninguna de las anteriores. Sólo era una invitación a Alcatraz.

Sí, Alcatraz; hay una nueva serie de televisión con el nombre de la famosa isla infernal, y alguien tuvo la brillante idea de pedirle a algunos periodistas que participaran en una "recreación" para promocionarla. "Genial", fue lo que pensé, sin pensarlo demasiado.

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Llegó el día en el que tendría que dejar mi libertad, y aunque estaba un poco nervioso, estaba muy emocionado por vivir esta experiencia (incluso llegué temprano).

He aquí una crónica de mi corta estancia en La Roca. ¿Aprendería alguna lección valiosa ahí "adentro"?

6.30PM - Registro

El registro fue muy real. Sólo había pasado una noche en una celda antes de esto, por un cargo menor relacionado con drogas, pero estoy seguro de que la forma en la que me trataron esa noche en la estación de policía de la calle Wood, fue muy similar a lo que vivieron Al Capone y Robert "El Hombre Pájaro" Stroud, hace años. La atmósfera en el estudio de diseño rentado la prisión era estéril y silenciosa. Al llegar, me recibieron los güeyes de la foto de arriba. Identifiqué al líder y me pregunté qué tendría que hacer para que se saliera de su personaje. ¿Qué haría si me ponía a cagar? ¿Si hacía que él se cagara? ¿Podría seguir con esta farza? Por desgracia, no tuve tiempo de averiguarlo. Los guardias vinieron por mí. Dijeron que me tenía que dirigir a ellos como "señor".

6.45PM - Disfraces

Mientras seguía vestido de civil, me tomaron la foto, y me hicieron firmar un aviso legal antes de entregarme mi "uniforme": un par de pantalones grises, una playera con cuello en forma de V y una camisa; todo había sido comprado en Primark, y todo traía impresa la leyenda: "USP ALCTRAZ". Hasta aquí, todo había sido bastante real.

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Me llevaron a un escusado en la parte de atrás para que me cambiara de ropa, pero no se habían molestado en decorar esta parte de la "prisión". El juego había comenzaba a flaquear. Un guardia, que golpeaba la puerta cada 30 segundos, casi me devuelve esa sensación de encierro, pero cuando salí y me encontré al de relaciones públicas sentado en un escritorio con su laptop, supe que sería una larga noche. Me quería sentir como un criminal de verdad, alguien tan peligroso que hacía falta aislarme en el centro del mar para mantenerme alejado del resto de la humanidad, no quería ser un pendejo en una pantomima.

7PM - Encarcelamiento

Después me llevaron a mi celda. De las cuatro que habían construido, una estaba bajo la supervisión de una señora que se veía muy amable y, la verdad, un poco vieja para estos juegos de niños. Me encerraron en una celda junto a un psicópata matabebés que seguro también trabajó en Fuego contra fuego. Después nos dijeron que no podíamos hablar, así que nos sentamos en silencio, mirando a los guardias, esos tiranos que sólo dejaban sus sillas para cambiar nuestras botellas de agua.

Si estas paredes pudieran hablar (seguro no las querrías escuchar).
 
7.30PM - Pedir de cenar
El tercer "prisionero" llegó justo antes de la cena. Nos dijeron que tendríamos únicamente 60 SEGUNDOS para pedir nuestra comida, y que no nos darían más tiempo. Blabuceé que quería una orden de alitas, una hamburguesa Alcatraz (sin pan ni aioli), papas fritas y una ensalada. Odiaría conocer al bastardo que inventó esa porquería.

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7.45PM - Trabajos forzados
Tenía muchas expectativas sobre las tareas. Por desgracia, la primera fue "Cómo tejer una bufanda". Fue terrible. No sirvo para eso.

La siguiente tarea fue presentada simplemente como "Lego". Lo primero que pensé fue en construir una llave. Lo intenté, pero perdí el interés después de un rato. Después recordé que le había hecho un puente colgante increíble a mi sobrino, así que intenté recrearlo. Cuando llegó la hora de devolverlo, se lo entregué al guardia, quien inmediatamente lo tiró al suelo donde se hizo trizas. Futilidad. El güey en la celda de a lado sí hizo la llave, y todos se la empezaron a mamar entre los barrotes porque había sido muy impresionante. Miré con resentimiento a ese lamehuevos y juré destriparlo.
 
9PM - Cenar
Esperé mientras servían la comida, celda por celda. Mi hamburguesa Alcatraz venía sin pepinillos ni ensalada. Más guerra psicológica. Me fui por las costillas, supongo que estuvieron buenas, pero esto fue hace una semana y mi estómago no ha vuelto a ser el mismo desde esa comida. En serio, he ido a Asia y nunca me había enfermado así.

9.30PM - Proyección de Alcatraz 
Metieron una pantalla plana y nos pasaron el primer episodio de la serie, la calidad oscilaba entre esa de un iPhone y algo que te vende un chino en un bar. La imagen estaba desproporcionada, cosa que detesto, y aunque pudo haber sido entretenido, no estoy muy seguro porque había unos barrotes falsos que no me dejaban ver.

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Esta es una foto de prensa. En la vida real no hubo nenas.
 
10.30PM - Recompensa
¡Buenas noticias! Nos regresarían nuestra pertenencias. En ese momento estaba tan aburrido que no pensé en la razón por la cual nos habían devuelto nuestros teléfonos, pero después me di cuenta de que había sido para que tuiteáramos sobre lo increíble y aterrador que había sido todo hasta el momento. Por desgracia, no tengo un iPhone. De hecho, no había llevado nada, ni mi celular. El guardia sintió lástima por mí y me arrojó un lápiz y un papel; después, como si no fuera suficiente una década de teclados, bajó las luces para que fuera todavía más difícil escribir a mano.

En ese momento me dejaron conocer a los otros dos periodistas. La mujer era una bloguera viajera sin un lugar donde quedarse, así que había buscado un lugar donde pasar la noche porque tenía una exposición de Hockney en la mañana. El otro tipo cumpliría 40 años en la mañana.

11.45PM - Fuera luces
Resultó que la señora amable ronca como una fotocopiadora industrial.

11.48PM - ¿Cúal es la maldita palabra clave?
Fue imposible dormir. El cuarto estaba húmedo y tenía naúseas por las costillas. Me asomé entre los barrotes, y bajo la tenue luz del estudio vi a uno de los guardias, todavía con su uniforme, caminando por la habitación. "Al diablo con esto", pensé. "Esto se acabó". No pude recordar la palabra secreta, pero los guardias seguro tuvieron algún tipo de revelación, porque no les importó, incluso se ofrecieron a llamarme un taxi.

Media noche - ¡La fuga!
Regresé en bicicleta hasta mi casa, y me desperté a la siguiente mañana sintiéndome más libre que Mystikal. Seguro pienas que soy un marica por no terminar el día, pero aprendí una lección importante de todo esto. Aprendí que el punto de las prisiones es encerrarte lejos de la civilización, en silencio, para que medites sobre los crímenes que has cometido, para que te sea más fácil escuchar tu propio remordimiento y así (con suerte) te reformes. Pasar una noche en una prisión de mentiras por no haber hecho nada malo, y por lo tanto sin nada sobre qué meditar, es completamente estúpido y carece de sentido.

Puedes ver Alcatraz en Warner Channel.