Relaciones

Sin abrazos: como va afectar el distanciamiento a nuestra vida social

Es posible que, el primer contacto con un ser querido, sea desconcertante y nos sintamos congelados, inquietos o incómodos.
DIEGO_POSTCONFINAMIENTO

El primer mensaje que recibí cuando comunicaron que Madrid pasaba a fase 1 fue ¨¡Por fin! Ya podemos vernos, después de tanto tiempo. Pero tenemos que guardar la distancia, no quiero que la gente nos mire mal por no cumplir las normas¨. Esto me hizo preguntarme cómo nos comportaremos conforme se vayan introduciendo las diferentes fases, si habrá gente que no quiera quedar o tenga miedo de estar en espacio públicos y prefiera estar en su casa por temor al contagio y cómo cambiará nuestra forma de relacionarnos a partir ahora.

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Hay un cierto nerviosismo y emoción por romper la cuarentena y "volver a la normalidad", aunque habrá reglas. Los abrazos o los besos estén prohibidos, estaremos divididos en las playas, no podemos interactuar con desconocidos y hay que cumplir el famoso distanciamiento social.



Lauren, vive en Almoradí (Alicante) donde ya hace un par de semanas que pasaron a la fase 1 y le pregunte cómo fueron los reecuentros con sus amigos. ¨Los primeros minutos fueron raros, pero al final nos dimos un abrazo todos. Necesitaba esos abrazos¨, y añade que ¨seguimos quedando, pero estamos evitando ir a la playa o juntarnos en sitios donde haya mucha gente. Todavía estamos reacios a relacionarnos con personas desconocidas¨.

¨Es posible que, el primer contacto con un ser querido, sea desconcertante y nos sintamos congelados, inquietos o incómodos¨, comenta María José Castejón, terapeuta Gestalt en relación a cómo actuaremos con los amigos, a la pareja o la familia. Según María José ¨hay que estar preparados para vivir estas sensaciones y recordar que los raros no somos nosotros, sino la situación. Necesitaremos tener paciencia y darnos tiempo para adaptarnos¨.

"Cuando vuelva a irme de fiesta, ir al teatro o comer en restaurante con mis amigas o mi pareja, lo más seguro que sigamos manteniendo la distancia"

Dar un beso, compartir una bebida o una comida o simplemente darse la mano, son acciones que nos están recordando constantemente que evitemos durante las cuatro fases, ¨me gusta pensar que con esta situación las personas descubrirán nuevas maneras de comunicar¨, apunta María José, y me explica que para ella ¨con las normas que tenemos que cumplir, posiblemente descubramos que las relaciones se mantienen, aunque sea a través de una pantalla o construir redes y apoyarnos, solo con nuestra intención y nuestros sentimientos. En fin, que podemos amarnos y amarnos bien, pese a la distancia¨.

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¨Cuando vuelva a irme de fiesta, ir al teatro o comer en restaurante con mis amigas o mi pareja, lo más seguro que sigamos manteniendo la distancia. Aunque creo que con el paso del tiempo, nos vamos a ir relajando y llegar a un punto que dar un abrazo entre dos amigos, no se vea con temor¨, me cuenta Sara, ella vive en Galicia y ya se encuentra en fase 2. ¨Hemos ido hoy a la playa y la gente guardaba la distancia. Podía compararse la situación a una escena de la serie de Black Mirror¨, y señala que ¨eliminar los miedos por juntarse de nuevo con gente desconocida, con compañeros de trabajo, con amigos de amigos y con personas en discotecas, costará un poco, pero yo creo que en julio nadie se acordará¨.

Algo tan sencillo como es ir a la playa, la piscina o acudir a un cine, pasará ahora por ritual al que no estamos acostumbrados. ¨Las imágenes que más están llamando la atención a la gente, es cómo están diviendo las playas, cómo serán las piscinas, la separación entre asientos en un avión e incluso la redución de butacas en un cine. ¿Te imaginas no poder ver lo que está sintiendo una persona desonocida en un cine, cuando el protagonista esté llorando o riendo? o ¿Los nervios que sienten algunas personas cuando un avión va a despegar y te agarrán la mano, aunque no te conozcan de nada? Estas situaciones que por lo visto no ocurrirán, creo que harán más robóticas a las personas¨, argumenta Alberto Sánchez, psicólogo de parejas y de conflictos en familias.

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Sofía, una gran apasionada del cine, me dijo al respecto que no se quería ni imaginar la situación, ¨prefiero quedar en una casa con amigos y ver una película en Netflix. Uno de los plus de ir al cine es poder interactuar con gente desconocida y crear un vínculo durante la hora y media que dura la peli¨.

"Se pueden dar casos de personas que se vuelva más desconfiada y tengan prejuicios que les generen emociones negativas cuando se suban al vagón de metro o tenga que compartir un baño de un restaurante"

Le pregunte por esto a Alberto si piensa en la posibilidad que exista un cambio y se vuelva las personas más hogareñas y desconfiadas, ante no saber quién puede estar infectado e incluso por miedo a no saber controlar dichas emociones. ¨Todo es posible. Es pronto saber cómo se comportarnan las personas de aquí a X meses, pero por lo que veo y me llega a mis consultas, lo más seguro que la gente se vuelve a mezclar con otras personas, tal y como se ve en las imágenes que vemos en las noticias cada día, donde las personas de diferentes ubicaciones, se encuentran en un parque, en una terraza de un bar o en un plaza. Aunque se pueden dar casos de personas que se vuelva más desconfiada y tengan prejuicios que les generen emociones negativas cuando se suban al vagón de metro o tenga que compartir un baño de un restaurante. Esto ya está ocurriendo en lugares de Galicia o Andalucía¨.

Para Eva Sempere, psicóloga y sexóloga ¨los primeros reencuentros tras la cuarentena podrán llegar a ser calificados como un baile. Quizás con esta nueva situación, tener que controlar las emociones o los sentimientos, no ayude a apreciar de otras maneras como mostrar afecto. Esta situación puede cambiar nuestra manera de percibir la vida, o al menos nos hará reflexionar sobre aquello que no era tan relevante y ahora si lo es¨.

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¨Abrazar¨, ¨Abrazar a todo el mundo¨, ¨Ayer vi a un amiga por la calle y me costó no poder abrazar¨, ¨Poder abrazar a mi abuela sin tener la certeza de que no suponga un riesgo para ella¨ o ¨Los abrazos curan, y ahora que es cuando más falta hacen, el mundo no privan de ellos¨, son algunas de las frases que me dejaron amigos o conocidos en relación a lo que más costará no poder hacer, cuando veamos por primera vez a una persona. Todos repetían la palabra "abrazar".

"Es el momento de que el cariño exija un poco más de reflexión. Pensar en el otro. Pensar en su seguridad"

¨En una cultura mediterránea como la nuestra, tendemos a asociar el cariño y el afecto a la respuesta instintiva que es tocar, abrazar o besar¨, argumenta María José y enfatiza que "es el momento de que el cariño exija un poco más de reflexión. Pensar en el otro. Pensar en su seguridad, su bienestar y ponerlo por encima de lo que nos apetece hacer".

¿Cómo podemos controlar las ganas de abazar? Eva lo interpreta como un reto que ¨nos ayudará establecer un diálogo interno, en el que la vida de nuestros seres queridos está en juego. Pero sobre todo hay que recordar que mantener la distancia, en algunos casos, puede llegar a convertirse en la mejor forma de dar o recibir afecto y cuidado".

Pero señala también que algunas cosas, como mostrar nuestro afecto con una sonrisa, se hará más difícil, "hay que aprender a sonreír con los ojos, aunque si la sonrisa es sincera, sale solo¨.

@mirmartinez.pa