La Capilla Sixtina será reiluminada con luces LEDs.

La Capilla Sixtina, ese gran monumento artístico y religioso del siglo XV, ese lugar en donde habitan los frescos de Miguel Ángelo que han cautivado a tantos durante  años, tiene una nueva maravilla: un excelente sistema de iluminación que, desde la semana pasada, con más de 7 mil LEDs la transformó. Muchos podrían seguir de largo sin notar los cambios, pero al ver el antes y el después, hay que atribuirle a la ciencia, una vez más, su poder de embellecer lo que se pensaba imposible de mejorar.

Antes:

Después:

Los diodos de emisión de luz (o LEDs) fueron reconocidos hace 20 años, cuando el premio Nobel en física ​fue entregado a los científicos que descubrieron el secreto de los LEDs azules.

Esto marcó una revolución en la tecnología de la iluminación y, actualmente, los LEDs tienen aplicación en las lámparas solares, en una ​versión alternativa de wifi basada en luces, e incluso, en la ​comunicación cuántica. Y, con la nueva instalación en la Capilla Sixtina, pueden ser utilizados hasta en el ámbito artístico.

Osram, una compañía que fabrica tecnología luminosa y socia del proyecto, ​explica en su pagina web que el uso de LEDs "está diseñado para proteger el arte mientras permite una mayor luminosidad". La luz que se utilizó anteriormente en los frescos era de baja potencia, incluso, las ventanas de la capilla están cubiertas parcialmente para evitar su deterioro. Además, los LEDs -conocidos por su bajo consumo de energía- usan un 90% menos de electricidad.

La "temperatura de color" de los LEDs puede modificarse para favorecer a las pinturas. Aquí es donde los LEDs azules juegan un papel importante porque, con una temperatura entre 3.000 y 4.000 kelvin, se da un espectro más cálido entre los tonos amarillentos.

De todos modos, este no es un número arbitrario y depende de cada pedazo de la obra que se está iluminando: los expertosanalizaron la pigmentaciónde los frescos para descubrir qué mezcla de LEDs funcionaría mejor. Incluyeron estudios sobre los hábitos de trabajo de Miguel Ángel, que siempre habían apuntado a que el artista mezclaba sus colores a la luz de una vela, pero, después de la investigación que se realizó con esta transformación, Osram planteó que el italiano trabajaba con la luz del día.

Este trabajo es parte de un proyecto piloto subsidiado por la Union Europea, llamado LED4Art, cuyo objetivo es demostrar cómo se puede obtener mejor calidad en iluminación y eficiencia energética al mismo tiempo.