FYI.

This story is over 5 years old.

diseño

Estas dos torres podrían acabar con el aire contaminado de China

Con la ayuda de varias ecotecnologías, el estudio de arquitectura Chetwoods quiere modernizar la ciudad de Wuhán con las Torres Fénix.

Mientras que los arquitectos de antaño son a menudo acusados por la decadencia urbana, los edificios de hoy podrían ser responsables de su renovación.

Alzándose desde el suelo como dos estalagmitas gigantes, el nuevo diseño del estudio de arquitectura del Reino Unido Chetwoods es capaz de dejar por los suelos al edificio más alto del planeta, el Burj Khalifa, además de salvar al mundo de la contaminación. Con su altura de un kilómetro, la estructura podría ser la clave para solucionar el problema de la catastrófica contaminación de China a todos los niveles. “Torres Fénix” es el esperanzador apodo que Chetwoods ha dado a su proyecto, con el que espera poder ver resurgir de sus cenizas a la ciudad china de Wuhán.

Publicidad

Las Torres Fénix podrían cumplir las expectativas creadas por su nombre gracias a la utilización de un complejo sistema mecánico capaz de filtrar de forma simultanea el aire y el agua de Wuhán, recoger energía solar, eólica y de hidrógeno, mantener un enorme jardín vertical, recoger agua de lluvia, abastecer varios restaurantes y negocios, hervir biomasa y, de forma general, intentar resolver cualquier crisis ecológica importante que afecta a China central. “No las vamos a dejar ahí plantadas para que se conviertan en un símbolo icónico de Wuhán, tienen un trabajo que hacer”, dijo el fundador Laurie Chetwood en una entrevista con Dezeen. “Hemos aplicado todas las ideas medioambientales que hemos podido para justificar su forma y tamaño".

Dejando de lado sus capacidades supersostenibles, una de las cosas molonas de las Torres Fénix es que Chetwoods las diseñó para reflejar la religión y filosofía locales. Las torres enlazan la tecnología y arquitectura occidental con los mitos chinos del ave fénix; las dos torres representan el doble sexo que el ave legendaria tiene en la iconografía china, y el espíritu del renacimiento se expande a lo largo de las ocho hectáreas de las torres de un kilómetro de altura. Con estas consideraciones espirituales en mente, la empresa de arquitectura pretende hacer una ofrenda de paz para romper con la historia de insensibilidad occidental ante el desarrollo de China. Con las torres también se pretende atraer al ecoturismo, con unos márgenes de beneficio que podrían seguir extendiendo esa política de mano tendida

Publicidad

En los próximos tres años, las Torres Fenix pasarán de ser un concepto a una realidad, en la que la ciudad de Wuhán estará lista para volver a alzar el vuelo.

Vía Dezeen

Artículos relacionados:

Dubái está contruyendo la primera ciudad del mundo con control de temperatura

La fachada de un nuevo edificio absorverá la contaminación de Milán

Con esta finca agrícola de varias plantas se podrían construir jardines en el cielo