Incluso en las ciudades más diversas del planeta, los estereotipos y clichés sobre los diferentes grupos étnicos dejan poco espacio para la individualidad. Una persona puede ser juzgada de forma automática según la identidad étnica que se perciba de ella, incluso si dicha asunción es incorrecta. La fotógrafa Tomoko Sawada lucha contra un problema étnico especialmente complicado, la asignación de una identidad asiática basada en los rasgos físicos. ¿Qué es lo que hace que alguien parezca más japonés o más chino? ¿Qué factores hacen que un desconocido decida asignar estas características? Son preguntas que Sawada trata en su exposición Facial Signature, que ahora mismo se puede ver en la galería Rose de Santa Monica.
Publicidad
El proyecto parte de las experiencias personales de la propia Sawada. Mientras vivía en Nueva York, la gente a menudo asumía de forma incorrecta su identidad étnica. Sawada nació en Kobe, Japón, pero la gente que no la conoce pocas veces piensa que es japonesa. "Muy a menudo durante los seis años que viví en Nueva York, la gente pensaba que mi origen era chino, coreano o singapurense… pero muy raramente japonés”, dice Sawada a The Creators Project. “Eso me hizo pensar en el proceso intuitivo por el que la gente asume arquetipos que son verdaderos o falsos. La experiencia me llevó a crear este nuevo proyecto, en el que me transformé 300 veces para intentar parecerme a diversas mujeres del este asiático".
Sawada escogió deliberadamente su maquillaje, peinado y ropa para cada una de las foto con la intención de crear cambios sutiles de un retrato al siguiente. Sin embargo, la artista no ofrece ningún dato en cuanto a sus elecciones, sino que deja que las pequeñas diferencias entre las fotos hagan que los espectadores se planteen los estereotipos que puedan tener sobre las identidades asiáticas.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
