Humanoides solitarios bailan, se hincan, flotan y brincan en ambientes surreales cuando el artista Felix Rothschild abre las puertas de su mente. Su personajes, la mayoría de los cuales fueron producidos en una prueba artística de 180 días produciendo obras, parecen humanos de los milenos por venir.El artista de Dresden, Alemania, describe sus improvisadas obras CGI como futurismo digital, un “estilo visual usualmente usado por artistas 3D que combina una visión de baja calidad con una viajante ciberestética.” Su padre le dio una cámara cuando tenía cinco años y ha sido un artista desde entonces. Trabajó muchos años en publicidad, pero recientemente dejó de “endoctrinar necesidades en la mente de las personas.” En cambio él incorpora inteligencia artificial, tecnología, ciencia, filosofía, sociología, música y conversaciones con amigos para hacer lo que más ama: “Crear cosas estéticamente placenteras.”
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Rothschild trabaja en gran medida con Cinema 4D y Houdini, combinándolo con Processing y el Adobe Suite para crear efectos específicos. “No hay nada cerrado cuando me pongo a crear”, él explica. “Me encanta perderme en una intuición automática según la cual proceso sentimientos, el estado del mundo y las cosas que suceden alrededor de mi.” Cada escultura digital puede tomar desde una hora hasta dos días para que esté satisfecho con el resultado. Él escucha a músicos que van desde Tool hasta Mahler para crear la atmósfera de sus piezas.
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