Yazemeenah Rossi: Básicamente, por casualidad. Un amigo conocía a un diseñador que necesitaba urgentemente a una modelo y pensó en mí. He sido fit model durante muchos años, y es una parte muy dura del negocio que nunca sale en las revistas ni en los anuncios. Al mismo tiempo empecé a trabajar como actriz en anuncios televisivos, por lo que me mudé a Nueva York, y posteriormente a la costa oeste.
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Sobre todo, libertad. Y la oportunidad de viajar por el mundo, que es una de mis grandes pasiones. Es un trabajo maravilloso, pero no todo el mundo puede lidiar con la incertidumbre: a menudo no sabemos cuándo vamos a trabajar, y muchas veces todo va muy despacio. Pero para mí es parte de lo interesante del asunto: no saber qué va a ser de tu vida en un corto periodo de tiempo.
Así que en cierto modo, estás viviendo una especie de segunda juventud…A nadie le gusta ver cómo su piel cede ante la ley de la gravedad. Y al mismo tiempo envejecer es algo hermoso, porque con los años te haces más fuerte.
Es una manera de verlo, sí. Sobre todo porque tuve a mis hijos muy joven. Ahora ya tienen 40 y son padres. Cuando cumplí 45 y pasé la menopausia pensé que era el final, pero conocí a una terapeuta natural, diez años mayor que yo, que me hizo darme cuenta de que tenía muchísima energía que sacar.¿El mundo de la moda está demasiado centrado en los jóvenes?
Siempre ha sido así, y así seguirá siendo. Hubo un momento, hace años, en que empecé a pensar que eso iría cambiando y empezaríamos a ver más modelos mayores, pero la realidad es que no ha sido así. En los anuncios es más común ver hombres mayores con mujeres jóvenes, y eso es parte de un cliché social. Mi agente en Japón emprendió una pequeña revolución hace 20 años mostrando a mujeres en sus 40 con hombres veinteañeros, pero eso duró poco. Porque la realidad es que cuando se muestra a una mujer mayor con un hombre joven se percibe como si ella fuera una depredadora, lo que no ocurre al contrario.
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Esa es una discusión amplia e interesante. Vivo un poco como una ermitaña, y ni siquiera tengo televisión, así que no puedo opinar mucho de cómo ve el tema la sociedad. Pero sí creo que, en su foro interno, los hombres y las mujeres tienen la misma preocupación por envejecer, aunque el hombre hable menos de ello. Muchos hombres me preguntan al respecto, y detecto en ellos una auténtica preocupación y ansiedad por el tema. No es una cosa sencilla: a nadie le gusta ver cómo su piel cede ante la ley de la gravedad. Ha sido una preocupación humana desde el origen de los tiempos. Y al mismo tiempo envejecer es algo hermoso, porque con los años te haces más fuerte. He ahí la paradoja.
¿A qué te refieres? ¿Qué edad tengo realmente? No entiendo muy bien la pregunta… (risas). Es broma. Sí, definitivamente la edad es un estado mental. Si estás conectado con el niño que todos llevamos dentro, puedes ser capaz de recargar las pilas y mantener esa energía. Hace falta tener un espíritu juguetón, aventurero y curioso. Sin miedos. Porque son los miedos los que te hacen envejecer y te menguan como persona.
¿Qué dificultades afrontas frente a otras top models más jóvenes?La idea de una intervención quirúrgica que no esté motivada por una cuestión de salud no tiene sentido para mí.
Top models son Gisele Bundchen, Kate Moss… Yo estoy muy lejos de ellas y, sobre todo, de los contratos que les hacen. En cuanto a las dificultades… Creo que podría perfectamente posar para grandes marcas como Prada, D&G, Ralph Lauren o Gucci, pero está claro que quieren a modelos más jóvenes, porque no quieren asociar su marca a personas de más edad. Y sin embargo, me encuentro muy habitualmente a mujeres entre 40 y 70 años a las que les encantaría ver a modelos de su edad anunciando esos productos. U otros, como cremas hidratantes. ¿Puedes creer que no he hecho ningún anuncio de cremas hidratantes? ¿Tú has visto mi piel? O el pelo: ¡fui la primera modelo que decidió dejarse el pelo blanco, cuando esto no era trendy en absoluto! No te puedes imaginar la cantidad de clientes que me han pedido que me lo tiña.¿Qué opinas del actual canon de belleza? ¿Crees que está cambiando?
Creo que están cambiando constantemente, pero lo esencial se mantiene inalterable desde hace siglos. No hay más que fijarse en los modelos griegos o egipcios: los cuerpos están bien proporcionados, y esos son para mí los verdaderos cánones de belleza. Para mí, más allá de la cuestión estética, ese canon representa salud y equilibrio. Con 20 años, y después de dos embarazos, pesaba 70 kilos. Desde entonces he perdido mucho peso, desde luego, pero tampoco me he matado de hambre. Ha sido más una cuestión de buena alimentación, espíritu activo y yoga.¿Y algo de quirófano?
No voy a decir que no se me haya pasado por la cabeza alguna vez, pero al día de hoy no he acudido nunca a la cirugía estética. Sólo tuve una operación a los 30 porque tenía un problema de exceso de grasa bajo los ojos causado por las terribles alergias que sufría desde niña. Así que la idea de una intervención quirúrgica que no esté motivada por una cuestión de salud no tiene sentido para mí. Pero creo que hay personas a las que les puede hacer sentir mejor con su cuerpo, y si una operación está bien hecha, no tengo nada en contra.