(Ilustración: George Yarnton).
El sexo vende. Los medios de comunicación lo saben, por lo que es muy fácil encontrar historias que involucren trabajadoras sexuales. Sin embargo, los trabajadores sexuales masculinos siguen siendo un enigma.Las cifras sobre cuántos hombres ofrecen sexo pintan un cuadro ambiguo. Estudios realizados en Reino Unido sugieren que pueden representar hasta el 17 por ciento del negocio, mientras que otros argumentan que podría ser menos del 5 por ciento. Pero debido a la naturaleza a menudo encubierta del trabajo sexual, los académicos tienen dificultades para investigar.Hace algunos días analizamos los diferentes tipos de clientes con los que una escort de 22 años había tratado en su trabajo. Preguntándome cuáles serían las diferencias entre eso y el mundo de los escorts masculinos, hablé con Michael, un hombre de 58 años que ha estado en el negocio durante 12 años, sobre sus diferentes clientes.Clientes con fetiches específicos
Tuve un cliente que estaba obsesionado con los pasteles y la crema batida. Siempre quería estar cubierto de crema; tuve que poner tres cobijas en la cama en cada ocasión. Otro tenía el fetiche de una manguera de alta potencia: recuerdo haberlo rociado una noche a las 2 AM. Realmente se excitó mucho. Hubo dos que amaban las ortigas, así que siempre me aseguraba de tener unas en el jardín trasero. Las frotaba sobre sus cuerpos.También tengo un cliente actual con un fetiche de calcetines sucios. En un principio él quería oler mis calcetines y ponerlos en su cara. Ahora me preparo bien; tengo un par de calcetines especiales en mi casa y todas las mañanas, antes de tomar una ducha, los froto debajo de mi brazo y los meto en una bolsa zip-lock para cuando lo vea. El cliente también me ha comprado dos pares de calcetines.
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Clientes que quieren posiciones sexuales alocadas
Me he hecho famoso por ser capaz de coger en posiciones que nadie ha visto jamás en una película porno. Mi movimiento característico es el que yo llamo "cogida de helicóptero": el cliente está en cuatro patas viendo a la pared y yo estoy viendo hacia el otro lado mientras me lo cojo de reversa. Puedo penetrarlos por atrás, con sus nalgas presionadas contra las mías, y puedo girar 360 grados mientras lo hago. No está mal para una persona de 50 años. Muchos clientes han leído sobre esto en mis reseñas y lo solicitan específicamente.Clientes que piden escenarios que no pueden realizarse
Estos clientes inventan escenarios tan absurdos que son imposibles de cumplir. Quieren coger en un cementerio, o que los humille en un lugar público como una calle transitada. Algunos me han dicho que quieren sexo grupal y me preguntan: "¿Cuántos chicos puedes conseguir?" Así que les digo: "Bueno, entiendes que todos van a ser escorts, ¿cierto?, si quieres eso tendrás que pagar el 50 por ciento por adelantado".Clientes con discapacidad
Trabajar con clientes con discapacidad es una parte importante del trabajo. Me gustaría poder ayudar más a la gente en esa situación; tienen necesidades como todo el mundo. Hace años veía a un tipo que estaba en una silla de ruedas, y me dijo que una vez llamó a un servicio de escorts y que cuando les dijo acerca de su discapacidad le colgaron el teléfono. Eso me enfureció tanto. Pensé: "¿Cómo se atreven?" Si un escort tiene un problema con alguien porque tiene una discapacidad, no es apto para trabajar en este negocio.He tenido varios clientes que utilizan el lenguaje de señas, a veces tenemos que escribir las cosas, pero siempre nos las arreglamos para comunicarnos bien. Tuve una experiencia extraordinaria una vez en la cual tuve que conocer a los padres de un cliente. A este cliente, que estaba conectado a varios monitores debido a su discapacidad, lo habían estafado varios escorts. Me quedé muy impresionado con los padres; querían conocerme para que pudieran sentirse cómodos primero. Así que almorcé con ellos antes de la acción, e incluso me ofrecieron una cama para que pasara la noche.
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Clientes que quieren todos los aditamentos
Algunos clientes quieren tener ciertas cosas listas para cuando lleguen. Tengo un cliente que tiene su propia caja en mi habitación porque le gusta demasiado la ropa de cuero y el látex. También compró un montón de juguetes, que están en la caja, porque le encanta el fisting. Insiste en que tenga lista una nueva botella de popper para cuando él llegue a la sesión.Clientes VIP
Estos clientes obtienen privilegios especiales. Si estoy pasando tiempo con clientes que me llevan de viaje, por ejemplo, voy a negociar un precio especial. Si quieren reservarme, cancelaré otras citas. Este tipo de chicos podrían reservarme por 22 horas, así que si tengo una reservación de una hora tengo que disculparme y posponerla.Clientes que no se presentan
El mayor desafío de mi trabajo es cuando los clientes potenciales reservan y nunca se presentan. Me han tocado varios clientes habladores que luego terminan por cancelar. Las excusas más comunes son: "No puedo hacer que funcione el GPS en mi carro", "Mi hermana tuvo un accidente" y "Me dijeron que necesito operarme". A menudo no sé si perdieron el valor, o si sólo se excitan con la pura reservación, en cuyo caso, obtuvieron lo que deseaban.Primerizos ansiosos
Otro de los retos de mi trabajo es tratar de hacer que los clientes potenciales y de primera vez superen ese umbral de nervios. Es un escenario que les genera mucha ansiedad; reunirse con un extraño. Siempre pienso que es como el proceso de la gente que se hace un tatuaje por primera vez. A pesar de todo lo que pongo en mi perfil para hacer que se sientan a gusto —y mi sitio web es muy detallado—, se quedan un poco asustados. Algunos piensan que cuando me los coja por primera vez les voy a desgarrar el culo, lo cual no voy a hacer. Soy muy profesional; siempre me tomo mi tiempo y les ofrezco poppers de fórmula original.
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Clientas
Alrededor del 99 por ciento de mis clientes son hombres; es raro que me toquen clientas. Pero de vez en cuando me toca una chica joven y elegante que trae una botella de vino blanco.Corredores
Esto no sucede con frecuencia. Dicen que van a su automóvil o al cajero automático y no vuelven. Por lo general, los escorts piden dinero por adelantado, pero a mí no me preocupa. Mi razonamiento es que si les brindo una experiencia que cumpla o exceda su experiencia, me van dar una buena propina. Pero si les pides que te paguen por adelantado no te la van a dar. Es como ir a un restaurante; no les das propina a los meseros hasta que hagan un buen trabajo.Clientes fresas que pierden el control
"Michael, cariño, ¿puedes venir a mi casa?" Me dicen cuando llaman a las 2 AM. Por lo general es un piso en Kensington, o en algún lugar parecido. Llegas, el lugar está destrozado y ellos están completamente volados. Tratan de verter champán y se les cae al piso. Normalmente la situación no mejora.@Oldspeak1 / georgeyarnton.co.ukNewsletter de VICE en español
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