Artículo publicado por VICE México.Las relaciones humanas son de las cosas más complejas que existen sobre la faz de la Tierra. Y entre ellas, los noviazgos merecen un apartado especial. Todos hemos cortado con alguien alguna vez en la vida, y una de las grandes interrogantes del hombre moderno al respecto es si posteriormente ser amiga o amigo de esa persona es una buena idea.Óscar Flores es psicoterapeuta egresado del Instituto Mexicano de Psicoanálisis y dice que lo primero que hay que tomar en cuenta es que ninguna de las opciones es buena o mala en sí misma, sino que todo depende de las repercusiones que tendrá la decisión para quien está ante la disyuntiva.
Publicidad
“La persona debe ser consciente que aquello saludable es lo que la hace más feliz y libre, y que va acorde a su vida. Lo insano, por el contrario, sólo genera sufrimiento, no tiene sentido y por lo tanto no vale la pena. Hacer esa diferencia es elemental”, explica.Flores cuenta que es bastante común que las personas a las que atiende tengan dicha inquietud, y que una de las primeras cosas que hace es explicarles que lo más recomendable es que pasen por un proceso de duelo y crecimiento, antes de poder considerar la opción de ser amigos de sus exparejas.
Relacionado: ¿Depresión, agorafobia o celos?
Rocío Arza Islas también es psicoterapeuta, trabaja en la Clínica Relox de la Ciudad de México y coincide en la metodología de su colega. Añade que cuando se encuentra con casos como estos, a sus pacientes les dice que antes de concluir ese duelo habrán de pasar por sus varias etapas, que no a fuerza se presentan en orden: la negación, depresión, ira, conciliación y aceptación.Sin la sana conclusión de ese proceso, concuerdan ambos, se está ante alguien que no ha curado la herida de la ruptura, y que podría estar tomando una mala decisión.Según Óscar Flores, por mundanas que parezcan las separaciones, se trata de una de las cosas más difíciles de procesar para el ser humano, pues implican hacerse a la idea de que todo se acaba.Por eso es necesario que, quien se plantee la posibilidad de volver a ser cercano a su ex, se pregunte si lo está considerando porque de verdad no quiere perder un vínculo entrañable con una persona a la que aprecia, o si se trata de un intento desesperado que justifique no cerrar un ciclo.
Relacionado: ¿Depresión, agorafobia o celos?
Rocío Arza Islas también es psicoterapeuta, trabaja en la Clínica Relox de la Ciudad de México y coincide en la metodología de su colega. Añade que cuando se encuentra con casos como estos, a sus pacientes les dice que antes de concluir ese duelo habrán de pasar por sus varias etapas, que no a fuerza se presentan en orden: la negación, depresión, ira, conciliación y aceptación.Sin la sana conclusión de ese proceso, concuerdan ambos, se está ante alguien que no ha curado la herida de la ruptura, y que podría estar tomando una mala decisión.Según Óscar Flores, por mundanas que parezcan las separaciones, se trata de una de las cosas más difíciles de procesar para el ser humano, pues implican hacerse a la idea de que todo se acaba.Por eso es necesario que, quien se plantee la posibilidad de volver a ser cercano a su ex, se pregunte si lo está considerando porque de verdad no quiere perder un vínculo entrañable con una persona a la que aprecia, o si se trata de un intento desesperado que justifique no cerrar un ciclo.
Publicidad
Duelos pendientes en tiempos de redes sociales
Relacionado: Cómo la muerte de uno de tus padres afecta en tu vida amorosa.
En conclusión, lo que ambos expertos recomiendan es primero saldar las cuentas pendientes con uno mismo, vivir el duelo hasta donde tenga que vivirse para superar la pérdida, y sólo hasta después de eso considerar la posibilidad de la amistad. En este caso, es sumamente importante que la persona esté dispuesta a tratar al otro como a cualquier otro amigo.
Publicidad
No obstante, en lo que dichas certezas llegan, los especialistas recomiendan que la persona que comienza un duelo no se quede encerrada en su mundo: que haga actividades, retome su vida normal, realice deporte o actividades recreativas y que conozca nuevas personas.Tomando en consideración lo complicado que puede ser para alguien identificar desde un inicio si podría o no ser amigo de su ex, Óscar Flores diseñó una serie de preguntas que pueden darle pistas:
*
- ¿Puedes ver a tu ex con alguien más y viceversa?
- ¿Hay incomodidad cuando se ven, ya sea solos o con terceras y cuartas personas?
- ¿Tu pareja y la de la otra persona están bien con estas amistades?
- ¿Puedes evitar compararte con la otra persona?
- ¿Puedes ver a tu pareja teniendo cierta amistad con su ex?
- ¿Sientes gusto de que esa otra relación funcione, o te duele?