Hablamos con Rob Zombie sobre su más reciente película

Rob Zombie es un hombre renacentista cubierto de sangre y vísceras.

Parece que siempre tiene algún proyecto entre manos. Cuando no está dando vueltas por el mundo interpretando la música que ha estado creando desde los años 80, está dirigiendo películas. Desde el inicio del milenio, Zombie ha lanzado cinco álbumes de estudio, dos álbumes en vivo y dirigido seis largometrajes.

Eso es bastante para una sola persona.

Su más reciente película, 31 —que se estrenó en Sundance este año—, cuenta una historia sangrienta sobre un grupo de trabajadores de un carnaval y es, para ser honestos, jodidamente impactante. La película se estrena en Shudder, un servicio de streaming en línea que se centra en películas de terror, el 15 de diciembre.

Nos pusimos al día con Zombie para conversar sobre la nueva película, la Navidad y los payasos aterradores:

VICE: ¿Cómo clasificarías 31, teniendo en cuenta tus otras películas?
Rob Zombie: Para mí es realmente una película cruda inspirada en los clásicos. Quería hacer una película simplista, violenta y descarnada. La última película que hice fue una especie de ópera con un ritmo lento, por lo que quise hacer una película sucia y desagradable.

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Para celebrar que 31 llega a Shudder, elaboraste una lista de películas para el sitio. Tienes Nosferatu de Herzog, el Asalto en la comisaría del distrito 13, Holocausto Caníbal y otras más. ¿Cómo elegiste las películas para esa lista?
Sólo miré la lista y escogí lo que me llamó la atención. Me encanta Herzog, y siempre me gustó Nosferatu de Kinski, y recuerdo haber visto Asalto en la comisaría del distrito 13 y solo pensé ¡Qué película tan genial!

Recuerdo haber visto Holocausto Caníbal por primera vez en 42nd Street en Nueva York a principios de los 80 cuando se inauguró, y no estaba preparado. Nunca había visto una película que fuera remotamente tan violenta y tan loca. No es que aún puedan encontrar una así; esa película es una locura.

Recuerdo la primera vez que la vi, tenía 15 años, la estaban pasando en algún canal extraño o algo así, y quedé devastado.
Sí, es bastante intensa. Especialmente porque la película era bastante nueva, y en ese entonces una película como esa tardaba una eternidad en llegar a algún lugar, así que la pasaron en este cine cutre y cuando la vi me dije a mí mismo ¿Qué carajo? ¿Es real? ¿Qué estoy viendo?

Anteriormente, dijiste que querías hacer una película cruda y violenta, y Holocausto Caníbal ciertamente pertenece a esa categoría. ¿Qué te hace gravitar hacia este tipo de películas?
Bueno, siempre ha habido dos facciones en el género del terror hacia los cuales he gravitado siempre, y el primero es el material súper clásico de los años 30. Es a lo que me expuse primero, como Frankenstein y Drácula y King Kong y cosas del estilo. Me encantan.

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Luego la siguiente ola que realmente me golpeó fue la de los años 70 cuando las cosas se pusieron realmente obscenas como La masacre de Texas y La venganza de la casa del lago y El despertar del diablo y El amanecer de los muertos, porque me atraparon justo en el momento adecuado. Uno sucedió cuando estaba en el jardín de niños, y otro cuando estaba en la preparatoria. Simplemente me dejaron marcado.

¿Cuál es la diferencia entre hacer una película de ritmo lento como tu último filme y una extremadamente violenta como 31?
Cuando una película es de alta tensión y está llena de acción, siento ese ritmo en el set, y la gente también. Todo el mundo lo siente: "OK, la cámara se está moviendo, todos en el set se están moviendo, los actores están usando las motosierras". Las personas están inmersas en la adrenalina y lo que está pasando. Pero cuando estamos haciendo algo como Lords of Salem, digo cosas como "No, estás moviendo el dolly demasiado rápido, haz que la cámara vaya más lento". Puedo decir que el departamento de cámara no sintió que estuviera haciendo nada.

Encontré una pieza de música, y toqué la música en voz alta, para que pudieran medir el movimiento de la cámara, y de repente todo el mundo podía sentirlo. Es una mentalidad diferente. Las cosas más rápidas y crudas se sienten más como la vida real; con las otras cosas tienes que torcer la percepción para entrar en la zona.

Algunas personas vinculan el marketing de 31 con la reciente oleada de avistamientos de payaso aterradores. ¿Es cierto eso?
Es verdad que la gente lo relacionó en sus propias mentes, pero no es cierto que estuvo vinculado al marketing, ¿sabes a qué me refiero?

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Los payasos siempre han estado allí. No sé de qué se trata toda esta onda de los payasos. Estaba tan ocupado trabajando en proyectos que no le presté atención. Casi se convierte en una de esas cosas que, cuanto más lo menciona la gente, menos quiero enterarme del asunto.

Parece que cada pequeña moda se convierte en una histeria masiva. Esta nueva ola de noticias en internet mezcladas con noticias falsas mezcladas con todo lo demás, simplemente no puedo soportarlo más. Es una incesante sobrecarga de mentiras todo el tiempo.

¿Tu amor por el horror alguna vez se ha abierto camino hasta tu visión de la Navidad?
Supongo que no, no lo ha hecho. [Se ríe]

A veces se me antoja hacer una película de Navidad, pero siento que después de hacer dos películas de Halloween arruiné la festividad para mí por un tiempo, porque fueron tres años consecutivos de Halloween; Halloween todos los días. Honestamente no soy un gran fan de la Navidad.

¿No?
No me gusta la Navidad. Suena terrible, pero el ataque continuo de los comerciales y el consumismo es simplemente nauseabundo. La Navidad es la fiesta más mierdera jamás creada.

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Dijiste que a veces se te antoja hacer una película de Navidad. ¿Sería como una película parecida a El regalo prometido?
No sé lo que sería. Nunca he llegado a ese punto. Creo que sería algo donde es incidental: Si tienes una película como Violencia diabólica; ocurriría el mismo tipo de cosas, pero durante la época de Navidad.

¿Como Duro de matar?
Sí, la Navidad no tiene nada que ver con la película realmente, pero es genial que suceda en Navidad.

¿Tienes problemas para equilibrar la música con el cine?
Es un reto, porque todo toma mucho tiempo. Toma mucho tiempo hacer películas, incluso las de bajo presupuesto, desde el momento en que empiezas hasta el momento en que terminas son dos años.

No me gusta estar fuera de las giras y del negocio de la música durante dos años, así que trato de alternarlos. Terminaré de rodar la película, saldré de gira por un tiempo, regresaré y editaré la película, volveré a irme de gira, regresaré y aplicaré la corrección de color y haré la post producción. Constantemente me muevo de un lado a otro.

Sin duda es un poco frenético.

¿Que sigue?
Hay un par de guiones diferentes en los que estoy trabajando y hay otros guiones que terminamos, los cuales están circulando por la ciudad. Tengo que hacer un nuevo disco en algún momento, así que no estoy seguro de qué vaya a pasar. Acabo de terminar los últimos conciertos del año hace un par de semanas, así que me lo tomaré con calma durante el próximo mes, tratando de averiguar qué sigue.

Esta entrevista ha sido editada por su longitud y claridad.

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