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Nanoesculturas elegantes se acomodan en el ojo de una aguja

Jonty Hurwitz utiliza física cuántica para hacer arte chiquitito.

_Trust, 2014, Imágenes vía_

"Esta escultura es la creación más diminuta de la forma humana que se ha hecho hasta la fecha", esto es lo que dice la descripción de Trust, una obra del artista de nanoesculturas Jonty Hurtwitz que forma parte de su nueva serie de esculturas microscópicas que consta de tres partes. La forma representa a una mujer posando como una diosa increíblemente detallada, que con sus dimensiones de 80 x 100 x 20 micras se puede acoplar cómodamente en el ojo de una aguja o en un solo folículo capilar.

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Las otras dos esculturas, Intensity y Cupid and Psyche: The First Kiss tienen un tamaño similar y están formadas "a la misma escala que el esperma que nos crea a todos nosotros", escribe Hurwitz. Sus diminutas formas se crean mediante un proceso que requiere una increíble dedicación y que conlleva el escaneo de formas humanas con un conjunto de cámaras que ocupan toda una habitación y luego el modelado de cada estatua con una técnica llamada litografía multifotón, que básicamente es física cuántica aplicada. Hurwitz, con ayuda del Instituto de Tecnología de Karlsruhe y el Instituto de Ciencias de Weizmann, creó las esculturas utilizando un haz de luces ultravioletas controlado por ordenador y altamente especializado para solidificar vóxeles (píxeles 3D), montando las esculturas básicamente desde cero, polímero por polímero.

Trust, 2014

Con un proceso tan meticuloso, parece obvio que las poses similares a las de los dioses no sean pura casualidad. Hurwitz ha dedicado toda una sección de su página de nanoarte a explorar las similitudes entre el microarte y la mitología, y afirma que "El hecho absoluto es que el ojo humano no es capaz de ver estas esculturas. Todo lo que ves es un pequeño espejo sin… nada sobre él. La única forma de percibir estos trabajos es sobre la pantalla de un microscopio de electrones con una potente función de escaneado. Así que, ¿cómo podríamos incluso saber si esta escultura existe realmente?"

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Hurwitz sugiere que nuestra confianza en la tecnología no es tan diferente de la fe que nuestros antepasados tenían en los dioses, un hecho que celebra basando su obra en el mito de Cupido y Psique. A continuación puedes disfrutar de los frutos (posiblemente mitológicos) del trabajo de Hurwitz con las microfotografías de sus nanoesculturas y algunas imágenes que muestran su proceso de trabajo:

Trust, 2014

Cupid and Psyche: The First Kiss, 2014

Cupid and Psyche: The First Kiss, 2014

Cupid and Psyche: The First Kiss, 2014

Cupid and Psyche: The First Kiss, 2014

Intensity, 2014

Intensity, 2014

Intensity, 2014

Trust, 2014

Visita la página web de Hurwitz para ver otras obras de nanoarte y una explicación detallada de su trabajo.

Vía Beautiful Decay

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