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10 vs. 7

La rivalidad Messi vs. Cristiano llega a un nivel estúpido

El día que uno de los dos o ambos se retiren, nos arrepentiremos de haber perdido tanto tiempo comparándolos en lugar de haberlos disfrutado.
Foto: Reuters

Hace muchos años dejé de discutir si el Barcelona es mejor que el Real Madrid. Aquellos años en los que se enfrentaron en Liga, Copa y Champions con Pep y Mourinho en los banquillos y Messi con Cristiano en el campo fueron tiempos en los que la rivalidad futbolística acabaron por hartarme debido a la poca paciencia e intolerancia de la gente. Imagínense, y eso que no somos españoles.

Pues bien, con el paso de los años, las discusiones en redes sociales y en persona se han mantenido teniendo como focos principales a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo. La pelea gira sobre cuál de los dos es mejor, una ridicula batalla que se ha esparcido debido a los títulos y premios a los que aspiran cada uno, y magniificado por culpa de nosotros, los medios de comunicación.

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Pero esa estupidez e intolerancia llegó el pasado fin de semana a otro nivel cuando dos "amigos" se enfrascaron en una pelea por ver si el luso era mejor que el argentino, acabando con uno de ellos degollado y asesinado.

El escenario fue la ciudad de Bombay, en la India, mientras que los dos jóvenes son de nacionalidad nigeriana. En la fiesta de su cumpleaños, Kiran Kabadi, seguidor de Cristiano Ronaldo, se enfrentó en su departamento con un hombre de nombre Nwabu, hincha de Messi.

Tras discutir sobre quién de los dos es mejor futbolista, el defensor del luso arrojó un vaso en contra del defensor del futbolista del Barcelona. Al no impactar el cristal contra Kabadi, Nwabu tomó un trozo de vidrio del suelo y le cortó el cuello provocando que se desangrara y muriera a los pocos segundos.

La policía llegó a los pocos minutos luego que fueran alertados por los vecinos de los jóvenes quienes escucharon la discusión. El hombre que mató al defensor de Cristiano fue arrestado y consignado a las autoridades.

En verdad, somos tan afortunados por vivir en una era en la que el futbol está representado por dos monstruos de la pelota, dos jugadores que en lugar de ser comparados, deben ser idolatrados por sus condiciones, diferentes virtudes pero similares logros. Qué manera de joder sobre quién es mejor que el otro.