La forma más emocionante de jugar ‘Battlegrounds’ es también la más difícil

Mi primera victoria en Playerunknown's Battlegrounds —o PUBG— fue una cadena de acontecimientos estresantes y brutales que me dejaron sudando profusamente. Me levanté de inmediato y comencé a bailar mientras la tensión se disipaba. A pesar de la alegría que me dio, inmediatamente reconocí que no era la victoria que quería. Quería ganar un juego de Squad (equipos) como un jugador solista. Quería entrar a una de estas partidas, en la que se enfrentan entre sí equipos de cuatro integrantes en un deathmatch (partida a muerte) PVP, y salir victorioso.

He estado jugando "Solo Squad" (mi propio término para este estilo de juego) desde que escribí por primera vez sobre PUBG. La idea es simple: entra a un juego de Squad, desmarca la casilla que te coloca con otros tres jugadores, y juega la partida como lo harías normalmente. Por supuesto, la complejidad aumenta hasta en un mil por ciento, y eso es lo emocionante de jugar de esta manera. Te estás poniendo a prueba contra el conocimiento combinado de cuatro personas que, presuntamente, están coordinados y se comunican con alguna forma de chat. Quieren ganar. Pueden flanquearte y vencerte con mucha mayor eficacia de la que tú podrías tener, y para ser honesto, eso es todo el juego. Se trata de conseguir una buena posición y causarles dolor a los demás.

El estilo de juego es diferente en el modo Solo Squad. No puedes sólo correr y dispararle a alguien. No conseguirás la victoria si arremetes contra tus enemigos mientras pegas de alaridos. Puedes eliminar a un jugador si lo agarras desprevenido, pero esconderte de cuatro personas es casi imposible. Un encuentro táctico de largo alcance será tu mejor opción, aunque una escopeta podría despachar mucho más rápido a un equipo si le tiendes una emboscada en la esquina correcta.

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Hay muchas quejas sobre la gente que se esconde y es furtiva en la comunidad de jugadores, y también sobre la "victoria de una sola muerte". Pero Solo Squad convierte el sigilo en una forma de arte. Estar en medio de la exploración de una casa y oír un coche que se acerca es un acontecimiento angustioso pero que también te hace sentir poderoso. El vehículo se estaciona afuera y tú te escondes. Cuatro personas entran, mientras estás escondido detrás de una puerta abierta, moviendo la cámara hacia un lado en espera de que puedas llevarte a por lo menos uno de tus enemigos antes de que te eliminen. Miran la puerta abierta, no ven nada en el suelo, y se siguen de largo. Se suben al coche y se alejan. Tú suspiras aliviado.

Mi mejor posición en Solo Squad ha sido el sexto lugar, en el cuarto equipo. Estaba viendo a dos equipos disparándose el uno al otro, e intenté eliminar a los que quedaran vivos, sin que hubiera conseguido ninguna muerte hasta ese momento. No fui capaz de matar a mis enemigos antes de que huyeran y se pusieran a salvo, y alguien del equipo arremetió contra mí y me sacó de mi miseria. Fue un momento terrible y emocionante.

Sigo entrando a jugar, en busca de ese sueño, emocionado por la gran cantidad de adrenalina que PUBG te hace liberar.