La brillante comunidad de artesanos de LEGO ha hecho mucho de lo que puede estar orgullosa durante los últimos dos años, desde el gigantesco model del Grand Hotel Budapest hasta la innovadora caja de ritmos LEGO. Ahora un par de constructores de bloques han aplicado sus habilidades de construcción y "pensamiento fuera de la caja" a otro importante reino de aplicación: la biología.El profesor de la Universidad Estatal de Iowa, Ludovico Cademartiri, necesitaba una estructura versátil y robusta para poder estudiar el crecimiento de las plantas, pero también requería que fuera económico. No podía gastar en tecnología de microfluidos –que permite a los investigadores crear ambientes altamente controlados– pero los invernaderos que podía pagar no eran tan flexibles como él quería. Cademartiri estaba buscando algo "transparente, autoclavable, tridimensional, químicamente inerte y compatible con los experimentos de crecimiento de plantas ya existentes", de acuerdo con el sitio de la universidad. Resulta, que las piezas de Lego son todo esto.
Publicidad
El profesor es un apasionado de su nueva aplicación descubierta para los bloques daneses de construcción. "Olvidemos por un minuto que son usados como juguetes", señaló Cademartiri en el mismo sitio de la universidad. "En realidad son piezas de plástico de alta calidad, construidas con extraordinarios estándares de precisión que puedes usar para construir cosas".Cademartiri y su equipo ya publicaron un ensayo sobre sistemas de raíz contenidos en su recién establecida técnica de cajas Lego, y muchas más vienen en camino. Los bio laboratorios del mundo podrán tener un montón de bloques de construcción en el futuro. Eso es bueno para las carteras de los científicos, pero deberán estar al pendiente para no pisar una de estas dolorosas piezas, pesadillas de muchos pies descalzos.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
El profesor es un apasionado de su nueva aplicación descubierta para los bloques daneses de construcción. "Olvidemos por un minuto que son usados como juguetes", señaló Cademartiri en el mismo sitio de la universidad. "En realidad son piezas de plástico de alta calidad, construidas con extraordinarios estándares de precisión que puedes usar para construir cosas".Cademartiri y su equipo ya publicaron un ensayo sobre sistemas de raíz contenidos en su recién establecida técnica de cajas Lego, y muchas más vienen en camino. Los bio laboratorios del mundo podrán tener un montón de bloques de construcción en el futuro. Eso es bueno para las carteras de los científicos, pero deberán estar al pendiente para no pisar una de estas dolorosas piezas, pesadillas de muchos pies descalzos.