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Comí nubes en la World Maker Faire

En la World Maker Faire descubrí que las nubes serán la comida del futuro.

Imagen de Gilda Furgiuele de I & J Ideations. Todas las imágenes son de Beckett Mufson excepto cuando se especifique lo contrario.

De acuerdo con la línea inicial de la página acerca de nosotros, la celebración anual en Nueva York, World Maker Faire es "una reunión de entusiastas de la tecnología de todas las edades, creadores, educadores, forjadores, ingenieros, aficionados, clubes de ciencia, autores, artistas, estudiantes y exhibidores comerciales". En junio, escribí sobre los jóvenes prodigios que sorprendieron al mundo en la Maker Faire de la Casa Blanca, así que ya estaba familiarizado con el movimiento Maker. Me preparé para el hecho de que encontraría algunas de las mentes más creativas del país. Sin embargo, no estaba preparado para ver una clase de abrir candados, un Radioshack, una enorme girafa robótica y más cosas en el mismo lugar. Afortunadamente, todas las personas con las que hablé estaban ahí para divertirse, y estaban tan emocionados por el futuro tanto como yo.

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La feria tomó la forma de un desfile de delicias intelectuales, poblada de cuadrópteros en duelo, cabezas de robots, un velociraptor de cartón del tamaño de un humano y más compañías empeñadas en "el futuro" de las que podría contar. Un grupo, sin embargo, se destacó del resto, y en realidad cumplió su promesa: BevLab me mostró el futuro de la comida.

Al frente y al centro del modesto espacio de exhibición, una vasija con domo y forma de esfera conocido como "La Nube" estaba fija con una misteriosa nieba saliendo de su borde. "Adelante, toma un sorbo", decía Irwin Adam Eydelnant, confundador de la compañía I & J Ideations basada en Toronto y creadores de BevLab. "Trata de adivinar el sabor". Al primer trago, no probé nada, estaba muy ocupado tosiendo y asfixiándome, habiendo intentado inhalar el vapor en lugar de beberlo. Un niño de 12 años se sentó cerca de mi y lo logró al primer intento.

Mi segundo intento fue más exitoso, y la nube llena de sabor bajó suavemente. Intenté impresionar a las mentes maestras culinarias y mi banda, intimando con un sabor "vagamente mentolado, pero ligeramente más complejo". Contemplé a la distancia, intentando identificar el sabor. Alguien más me dijo que lo estaba "realmente pensando de más".

Resultó que era menta, uno de los tres sabores ofrecidos, pero era una de las más extrañas y mentoladas mentas que haya probado. Lo que daba como hecho es que quería más. Saliendo de la feria, investigué sobre I & J Ideations para conocer más de su cocina basada en nubes.

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Como van, Eydelnant junto a su amigo fundador Jarlat Byrne Rodgers están "en una exploración sin mapa del futuro de la comida", de acuerdo con el website de la compañía. "Combinando sus pasiones por la comida y el diseño con sus formaciones en ingeniería, biología y tecnología", el duo ha creado una tecnologúa que permite la vaporización y consumo de comidas nubificadas. Decidí ir a la fuente y preguntarle a Eydelnant sobre sus visiones culinarias de ciencia ficción, así como la ciencia (sin ficción) de La Nube que llovía deliciosos sabores en mi experiencia en la Maker Faire.

The Creators Project: Tu meta es explorar el futuro de la comida. ¿Qué está mal en la forma que comemos ahora?

Irwin Adam Eydelnant: En varios contextos, nosotros como individuos y comunidades hemos perdido consciencia del pensamiento en torno a la comida. El consumo se ha convertido en un proceso mecánico para muchos, y aunque hemos visto un incremento en las tendencias foodies, la mayoría de los comensales se mantiene sin voluntad respecto a sus hábitos alimenticios. Nuestro estudio busca explorar algo emergente en el pensamiento de la comida y la intención, no a través de un sermón paternalista, si no a través de la imaginación y la delicia. Creemos que el futuro de la comida nos inspirará a pensar sobre dónde viene nuestra comida, cómo se formó y lo que contiene, guíandonos hacia prácticas de alimentación más intencionales.

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¿Me puedes decir qué te llevo a tu generador de nubes comestibles?

El generador de nubes emergió de una sesión de conceptualización alrededor del futuro de las bebidas. Como ingeniero, el acercamiento tradicional para rediseñar cualquier sistema es hacer ingeniería inversa. Primero trabajamos con cola y la separamos hasta sus sabores base, que incluían muchos bellos ingredientes naturales. En un esfuerzo por tomar la deconstrucción un paso más allá, pensamos eliminar la asociación más común con la bebida, y desarrollamos un proceso para crear nubes de mesa.

La nube en sí misma juega con la fisiología del gusto y sabor, pues la mayoría de la detección de los sabores ocurre dentro de sistema olfativo retronasal (básicamente tu pasaje nasal conectada al fondo de tu boca). En el consumo típico de la comida tenemos el gusto en nuestras papilas gustativas de la lengua, entonces mientras masticamos generamos pequeños aerosoles (como La Nube) que proceden a estimular las neuronas olfativas que distinguen los más de 10 mil sabores que el cerebro puede detectar.

¿Cómo funciona el dispositivo?

El proceso de la generación de nubes es relativamente simple. Utilizamos un elemento piezoeléctrico que vibra en frecuencias ultrasónicas en la base de un recipiente de vidrio que contiene agua saborizada. Las ondas de energía son transferidas a través del líquido del piezo y rompe el líquido en pequeñas gotitas cuando la energía emerge de la superficie. Hemos creado exitosamente nubes de docenas de sabores, desde canela y anís hasta caldo de pollo y vino tinto.

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¿Cuáles son las más grandes influencias sobre el diseño del generador de nubes comestibles?

Mucho del diseño de este sistema surgió de la pregunta del estudio de cómo luciría una nube dentro de una mesa de cocina, como si fuera un aparato, como un tostador o una cafetera. De hecho hay múltiples interpretaciones de la nube que están en nuestro estudio, sirviendo a diferentes funciones que van desde saborizar nubes en cuartos, hasta unidades dispensadores para configuraciones de bares hechas con el pensamiento de hacer la experiencia de usuario relevante para el espacio. La estética de nuestro estudio en el laboratorio están inspiradas en espacios de trabajo científicos, combinados con el diseño japonés y escandinavo, así como la nube en la forma presentada aquí estaba pensada para fusionarse naturalmente dentro de este ambiente. El recipiente de cristal que contienen la nube, está en un cuidadoso ángulo hacia el usuario y la base acrílica está cortada a laser y ensamblada alrededor del cristal con un agujero para hacer el soporte y evocar un sentimiento orgánico pero futurista.

Sólo llegué a probar menta, regaliz y caramelo en persona. ¿Cuales son algunos de los mejores, peores y más raros sabores y combinaciones que han creado?

Extrañamente la primera nube que probamos estaba hecha de borscht (sopa de remolacha rusa). Hemos experimentado com multitudes de sabores y mezclas desde ese entonces. Lo más extraño fue definitivamente la del sabor a  hot dog de carrito, teníamos nubes de pan tostado, salchicha italiana, mostaza, catsup y col agria. Cuando las mezclabas, tenías el sabor de un puesto callejero de hot dogs. Las nubes de mole mexicano estában hechas de chocolate y varias especias que eran muy deliciosos, mientras que los cocteles de nube han hecho las tardes interesantes mucho más interesantes.

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¿Cómo ves a la gente usando esta tecnología en el futuro?

Esta tecnología se originó cono un proyecto puramente conceptual, sin embargo mientras más hemos interactuado con las nubes y recipientes hemos encontrado brillantes usos en el desarrollo de bebidas evolucionadas y sabores etéreos. En un sentido la nube potencializa un campo entero de experiencias y entretenidas interacciones con alimentos y bebidas. En un aspecto más práctico, ha habido evidencia que surge dentro de la práctica clínica, sugiriendo que formatos como la nube pueden ser usados para mejorar el apetito en ciertos pacientes con problemas del gusto o el olfato (como sucede con individuos en quimioterapia o con demencia). Finalmente la nube permanece como una simple herramienta en nuestro estudio siempre desarrollándose y evolucionando establemente para inspirar tecnologías alimenticias que esperamos que aumenten el pensamiento de la comida, la intención y la curiosidad.

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Conoce más de las innovaciones futuristas de I&J Ideations en la tecnología de la comida en su website, u ordena una Nube para ti al escribirles un email aquí.

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