El joven animador pakistaní que sigue la estela de Hayao Miyazaki

El animador paquistaní Usman Riaz es demasiado modesto como para compararse con el fundador de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki, el semidiós de la animación, héroe de grandes profesionales del cine como John Lasseter de Pixar y Guillermo del Toro y experto sin igual en la animación a mano. A sus 25 años, Riaz está dirigiendo y componiendo la música de The Glassworker, que será la primera película de Pakistán completamente animada a manoy para la que está recogiendo fondos en Kickstarter,

The Glassworker nos habla de dos jóvenes, Vincent, un vidriero que aprende el oficio de su padre, y una niña llamada Alliz, una talentosa violinista que visita su taller con frecuencia. ¿Ya te suena a una peli de Miyazaki? La historia sigue su relación durante el curso de varios años, tocando temas clásicos del Studio Ghibli como el efecto que los conflictos tienen sobre los niños, la inocencia y la adolescencia. Para poder arrancar su ambiciosa historia y crear la película, Riaz fundó los estudios de animación Mano, que reúne a una agrupación de animadores, diseñadores y productores de Paquistán, Malasia, los Estados Unidos y el Reino Unido. Si su Kickstarter finaliza con éxito, lanzarán la película en cuatro partes, y la primera de ellas se podrá ver en mayo del 2017.

Durante los últimos cinco años, Riaz fue ganando popularidad gracias a su carrera como músico autodidacta y de gran talento, pero en lugar de perseguir una carrera musical imposible en Paquistán, decidió apostar por su otra pasión, la animación. "Llevo más tiempo dibujando que haciendo música", dice a The Creators Project. "Cuando era niño, admiraba cómo la gente era capaz de hacer que las imágenes se movieran. Pasaba largas horas mirando películas de Studio Ghibli antes incluso de que pudiera entender sus mensajes, y estas películas me ayudaron a ver la belleza en lo mundano y la tragedia en lo bello".

Charlamos con Riaz sobre la importancia de internet, su amor por el Studio Ghibli y cómo intenta abrir camino a la animación a mano en Paquistán.

The Creators Project: Antes de este proyecto se te conocía más bien por ser un prodigio de la música. ¿Cómo te metiste en la animación?

Usman Riaz: Creo que la gente ha sido demasiado generosa otorgándome ese título de "prodigio", la verdad es que yo no me veo así. He trabajado duro en muchas facetas diferentes de mi creatividad y no importa lo que la gente vea en mí, solo quiero seguir haciendo cosas, y siempre me encantó el arte y la animación.

De niño, al ver dibujos y películas de animación me animé a coger un lápiz. Luego estudié bellas artes, música y cine, y al volver a Paquistán intenté buscar una forma de combinar mi amor por estos medios, y ¿qué mejor forma de combinar mi trabajo artístico, musical y mis historias que con la animación?

¿Desde cuando llevas trabajando con The Glassworker? ¿Cómo has financiado el trabajo que llevas hecho hasta ahora?

The Glassworker es un proyecto que nace de mi pasión. Como ya sabes, será la primera película de animación paquistaní completamente dibujada a mano. Fundé un pequeño estudio de animación que he llamado ‘Mano’ para poder hacer esta película realidad.

Mano lleva activo desde hace tan solo unos meses, pero hemos hecho unos avances increíbles durante ese tiempo. Tengo un equipo alucinante formado por gente con un talento excepcional y no podría estar más agradecido por ello. También llevo más de un año trabajando en The Glassworker por mi cuenta, dibujando guiones gráficos y escribiendo la banda sonora.

¿Qué responsabilidad tienes en Mano? ¿Cómo combinas la dirección con la composición?

Estamos haciendo la película desde un enfoque muy oriental. En Japón, por ejemplo, el director es responsable de dibujar todos los guiones gráficos de la película, así que mis tareas son obviamente escribir, dirigir, componer y también dibujar el guion gráfico.

Quiero que todos los aspectos de la película sean hermosos, así que presto una atención especial a mis guiones gráficos, aunque sea yo el único que los vaya a ver, quiero que sean hermosos para mí.

En cuanto a la parte de la composición, para mí la música determina las escenas. Si tengo una idea o una música determinada que ya haya escrito, las imágenes llegan de forma automática. Saber dibujar es algo que aprecio mucho, porque tan pronto como me llega la inspiración puedo crear rápidamente los bocetos según quiero que sean las escenas.

¿Cómo conseguiste reunir a tu equipo? Muchos de sus miembros son todavía estudiantes, ¿cómo pudiste empezar un estudio de animación con ellos?

La cuestión era, '¿Cómo se puede crear un estudio de animación a mano en un país donde no existe esa tradición?’ La verdad es que, puesto que no existe esa industria en Paquistán, no había reglas, y puesto que no había reglas, tampoco había restricciones.

Pensé que debía de haber mucha gente como yo a la que le encanta la animación pero que trabajaba por su cuenta. ¿Y si juntara a todos esos artistas bajo un mismo techo? Busqué online a otros artistas, arquitectos, animadores y diseñadores de videojuegos con ideas afines a las mías y difundí mi proyecto organizando talleres en escuelas de arte mostrando lo que quería conseguir. Conseguí reunir a un pequeño equipo de profesionales (y estudiantes) con un talento increíble, desde el Reino Unido, Suráfrica, Malasia y por supuesto Paquistán, donde se encuentra nuestra sede.

Aprendiste a tocar varios instrumentos viendo vídeos online, y estás recogiendo fondos para tu primera película a través de Kickstarter. ¿Qué otro impacto ha tenido internet sobre tu práctica creativa? 

Internet es la mejor herramienta toda persona creativa pueda desear. Creo que el renacimiento artístico que está habiendo en Paquistán se debe a que todo el mundo puede ver los grandes trabajos que se hacen fuera del país.

Ahora también tenemos la oportunidad de guiar nuestro propio camino creativo, puesto que podemos acceder a cualquier cosa con la punta de nuestros dedos. Nunca en la historia del mundo el conocimiento había estado tan fácilmente disponible a todo el mundo desde cualquier rincón del planeta. Con smartphones, tabletas u ordenadores portátiles, puedes acceder a cualquier cosa con tan solo pulsar un botón y hay mucha gente que todavía no aprecia eso.

¿Por qué nadie antes había abordado la animación a mano en Paquistán?

Yo pensé lo mismo, no tengo ni idea, por eso estamos intentando cambiarlo.

Cuando tenías 21 años conociste a uno de tus héroes, Preston Reed, en una charla TED. Si pudieras conocer al héroe más importante de tu carrera como animador, ¿quién sería y qué le preguntarías?

Puedo decir con orgullo que ya he conocido a mis héroes de la animación. Cuando di la charla TEDxTokyo para hablar sobre mi amor por la animación japonesa, me invitaron al Studio Ghibli.

Bajo circunstancias normales, no sueles tener la oportunidad de entrar en el Studio Ghibli en tu primer viaje a Japón. Nadie puede entender realmente lo que sentí, había estado leyendo sobre ellos desde que era niño, había visto todas sus películas varias veces con obsesión y había discutido con gente que me decía que no entendía el significado de estas películas. Aprecio muchísimo su trabajo.

Así que cuando me encontré frente al cartel de “Studio Ghibli” entre los arbustos me pareció un momento increíblemente surrealista. No pude reprimir las lágrimas cuando estaba a punto de entrar, tuve que ponerme a un lado y tratar de serenarme pues mis increíbles anfitriones me esperaban pacientes. Estaba muy agradecido de poder estar allí.

Pero todavía mejor fueron las recomendaciones que me dieron. Pude compartir mi trabajo con mis héroes, y me animaron a ir más allá de mi amor por Ghibli y a crear algo que fuera realmente mío. Sentí como que había recibido la bendición del estudio y me sentí libre para explorar. Volví a Paquistán lleno de inspiración.

¿Crees que los estudios de animación Mano cambiarán la industria del cine en Paquistán? ¿Quieres que se conviertan en el Studio Ghibli de Paquistán?

No podemos ser el Studio Ghibli de Paquistán, porque no hay nada como Ghibli.

Hayao Miyazaki, además de ser mi héroe, también es un genio que solo se da una vez cada generación, y luego tenemos a Isao Takahata, otro gigante de la animación japonesa, trabajando bajo el mismo techo y haciendo sus propias obras maestras.

Nunca veremos un estudio de animación con tanto talento como el Studio Ghibli, al menos no en mucho tiempo.

Lo que espero conseguir con Mano es crear obras hermosas que puedan complementar el trabajo de estos pedazo de artistas. Además de contar bonitas historias, también queremos dar esperanza a otra gente de Paquistán que ama la animación.

Esperamos poder sentar las bases para artistas que puedan venir y trabajar con atractivos trabajos artísticos de los que se puedan sentir orgullosos.

Los estudios Mano nos ayudan a promover nuevos trabajos y a crear oportunidades para una nueva generación de artistas excepcionales de Paquistán y otros lugares.

¿Cómo aborda The Glassworker temas políticos contemporáneos? ¿Qué más puedes explicarnos del guion? ¿Hay algún mensaje que te gustaría lanzar al resto del país?

La película hablará de los efectos que la guerra tiene sobre los niños y del lazo que une a los dos protagonistas, Vincent y Alliz.

Otra cosa que quiero destacar y que puede no ser obvia es que el verdadero protagonista no es Vincent, nuestro joven vidriero, sino Alliz, el papel que juega en la vida de Vincent lo hace madurar y crecer.

Alliz es una violinista virtuosa mientras que Vincent lucha por convertirse en vidriero, ambos tienen el mismo talento pero no se encuentran satisfechos con su situación.

‘La gente nunca está contenta con lo que tiene’. Ambos personajes son completamente opuestos y su personalidad irá creando la historia. Podré reflejar mi propia experiencia musical en los personajes y también momentos de mi infancia que han tenido un impacto sobre mí. Será una historia muy personal contada a través de estos personajes.

¿Cuál será tu próximo paso si alcanzas tu objetivo en Kickstarter?

Ahora mismo estoy preparando mis presentaciones para TED 2016. Si conseguimos nuestro objetivo será un sueño hecho realidad y podremos trabajar en la película en paz.

Queremos continuar expandiéndonos, contratar a más talentos de Paquistán y de fuera. Los próximos años serán los más duros porque no solo estamos creando nuestra primera animación, sino que también estamos creando nuestro estudio de animación al mismo tiempo.

Pero tengo la sensación de que todo va a ir bien.

Encontrarás más información sobre Usman Riaz en su página web y sobre los estudios de animación Mano en su página de Facebook o en el Kickstarter de The Glassworker.

Trad. Rosa Gregori.

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