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Tecnología

Enormes cámaras construidas con escombros naturales

Adam Donnelly y David Janesko construyen cámaras estenopeicas a partir hojas, tierra y otros elementos del paisaje.

El proyecto de David Janesko y Adam Donnelly rinde homenaje a las fotografías estenopeicas y a la madre Tierra por igual. La pareja se adentra en el bosque con nada más que una película 4X5, y utiliza cualquier cosa que encuentra en la naturaleza para construir una cámara improvisada que luego utiliza para fotografiar el paisaje. “Hemos construido unas 28 cámaras”, dice Janesko a The Creators Project. “El ‘cuerpo’ y la ‘lente’ están hechos a partir de materiales que encontramos en el paisaje que vamos a fotografiar. Las estructuras funcionan como una cámara estenopeica, por ejemplo, si estamos trabajando en el bosque, haremos la cámara a partir de hojas, madera, tierra y cualquier otra cosa que encontremos por allí. La lente siempre está hecha a partir de algo que ya tiene una abertura, como una hoja con una pequeña perforación hecha por un insecto o un trozo de corteza de árbol con una pequeña grieta".

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El proyecto es completamente respetuoso con el medioambiente, pues el trabajo de la pareja no afecta al paisaje y prácticamente no altera las herramientas naturales que utilizan para construir sus cámaras. "La estructura de la cámara es amplia, pues tiene que ser lo suficiente grande para que uno de nosotros quepa dentro”, continúa explicando Janesko. "La persona que se sitúa dentro de la cámara sostiene la película o papel fotográfico, mientras que la otra se sienta fuera para actuar como obturador. En un día construimos la cámara y hacemos las fotos, luego dejamos la cámara intacta y dejamos que vaya desapareciendo y volviéndose a fundir con su entorno".

Janesko y Donnelly continuarán haciendo estas cámaras salvajes para seguir fotografiando otros paisajes naturales  y también están trabajando en un libro y un documental sobre su trabajo. "Ambos sentimos algo que no podemos expresar con palabras cuando estamos dentro de la cámara, sobre la tierra, completamente quietos en la oscuridad, mientras la película o papel se expone por momentos”, dice Janesko. "Permanecemos ahí dentro durante 45 minutos y es como si nos quedáramos sin sentidos, todo lo que sientes es la tierra a tus pies, una postura inevitablemente incómoda y los ruidos sordos que vienen desde fuera. Hay todo un mundo ahí dentro e intentamos retratar esa experiencia en las fotos".

Aquí abajo puedes ver a Janesko y Donnelly manos a la obra.

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Janesko y Donelly están intentando recoger fondos para su documental, puedes donar algo a través de este enlace.

Trad. Rosa Gregori.

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