Todas las imágenes cortesía del artista. A primera vista, las esculturas de Dan Lam parecen organismos vivos. Creadas con intensos matices, las piezas parecen gotear justo enfrente de los ojos de los espectadores con una innegable energía.Lam usa espuma de poliuretano, pintura acrílica y resina epoxídica para crear sus complejas piezas. Ella comienza con una forma y deja que la espuma tome su propio curso, guiándola muy ligeramente. Después, ella escoge un color y puntea la superficie de cada pieza con pintura para crear un profundo ritmo visual.El resultado es una hipnotizante escultura. Algunas de las piezas de Lam se ven especialmente misteriosas – se acomodan en repisas como si crecieran de su superficie y se fueran a caer en cualquier momento.“Este trabajo refleja mi continuo compromiso con las ideas de belleza, deseo y disgusto,” Lam le cuenta a The Creators Project. “Tomo pistas de la naturaleza, comida y el cuerpo humano. Por medio de no hacer referencia una cosa en particular, intento crear algo que llame tanto atracción como repulsión, hacer objetos que existan en el intermedio. Esas ideas conducen el trabajo y generan nuevas piezas, pero creo que el proceso y el juego conforman lo que hago al mismo nivel.”La artista también encuentra inspiración en el trabajo artístico de figuras como Eva Hesse, Claes Oldenburg y Lynda Benglis. Su proceso se construye en las formas normales de escultura, pero de igual manera representa una experimentación con el medio. Cada pieza llama al espectador a tocarla, jugando con la promesa de una extraña, táctil experiencia.Para saber más sobre el trabajo de Dan Lam, haz click aquí.Relacionados:Esculturas exploran el impacto de la cultura digital en la percepción humanaEl micro-escultor que trabaja con el grafito de los lápicesUrnas funerarias inspiradas en técnicas y diseños prehispánicos
Publicidad