Una colección ilustrada de portadas de libros infantiles para entender los problemas de los adultos contemporáneos. Armado con un cutter, pegamento y cinta adhesiva, el tardío ilustrador y autor, Arthur C. Gackley, haría con el paso del tiempo lo que ahora se erige como Bad Little Children’s Books (Libros de niños pequeños malos), disponible este septiembre vía Abrams Image. Entreverando su propio estilo de oscura comedia subversiva en los que, previamente, eran inocentes cuentos infantiles, Gackley no sólo hace las portadas, sino que escribe historias completas para títulos, como, ¿Todavía puedes respirar, abuela?, Las pompas ventrílocuas, y hora de alimentar a la piraña, aunque lamentablemente ninguna de estas se publicó.
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En un pasaje introductorio de Bad Little Children’s Books, los editores citan una entrada del diario de Gackley escrito en 1964: “Esos editores presumidos y elitistas de Nueva York, no quisieron ni siquiera juzgar mis portadas, estaban tan horrorizados por ellas que los bastardos ni se molestaron en pasar a la segunda página”.
37 años más tarde, el ejecutor de la herencia de Gackley, Schlomo J. Flaffstein, ha logrado publicar 120 de las desvergonzadas páginas de portada de Gackley. Con títulos como El fallido estiramiento facial y Tommy el fisgón va en busca de asalta cunas, Gackley sugiere burlonamente la naturaleza infantil de cosas consideradas exclusivamente de la edad adulta.Los editores escriben: “Finalmente, nos divide como sociedad, estimula mareos, produce jadeos incómodos de incredulidad y al final hace que el lector se pregunte ‘¿QUÉ #!$?’". Decide por ti mismo:
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