Murales a gran escala de las caras más reconocibles del mundo animal se asoman en las calles de Europa del este, desde Estonia hasta Alemania y otras localidades internacionales. Esculturas urbanas de lobos, mapaches y reptiles son traídos a nuevas localizaciones con toques de realismo y tridimensionalidad. El artista de Lisboa, Bordalo II, hace cada animal con íntimo detalle, enfocándose en crear una hipnotizante instalación publica.
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Bordalo II posee una mano sensible que permite lograr un sentido de profundidad, siempre activo en sus sujetos morales. El atributo estelar de cada una de sus piezas son los ojos extremadamente grandes con miradas penetrantes.La serie animal de arte urbano tiene un mensaje detrás. Bordalo II comparte con The Creators Project cómo es que él quiere hacer reflexión sobre el superfluo materialismo que nos rodea, diciendo que sus obras “buscan atraer atención a un problema actual que al parecer se ha olvidado, vuelto trivial o un mal necesario. El problema es la producción de desechos, materiales que no serán reusados, contaminación y sus efectos en el planeta”.
“La idea es representar a la naturaleza misma, en este caso animales, hechos de los materiales responsables por su destrucción”. El artista continua, “Estas obras están construidas con materiales que terminan con la vida: la mayoría encontrados en despeñaderos, fábricas abandonadas o algunos son obtenidos de compañías que están hiendo por un proceso de reciclaje. Defensas dañadas, botes de basura quemados, llantas y demás utensilios pueden apreciarse cuando te acercas a ver detalles. Ellos (los materiales) camuflan el resultado de nuestros hábitos que no tienen visión ecológica ni social”.
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