La hoverboard dejó de ser un avance tecnológico. Para el 2016, es una herramienta artística vital. Durante los meses pasados, Ed Nash, un pintor británico abstracto, asentado en Tennessee ha utilizado un hoverboard en sus procesos artísticos; usando la tabla de las dos ruedas como un medio de transporte dentro su estudio, Ed evita la fatiga que los largos días de su taller en Nashville le provocaban.
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Nash afirma que los hoverboards tienen un uso infinito en la práctica del artista. “Me he dado cuenta de lo util que resulta para pintar más rápido. Lo que quiero decir es que la distancia entre la pintura se reduce, pudiendo retroceder algunos metros para ver la obra desde una perspectiva diferente. Siento que la hoverboard cambió de manera definitiva el flujo de mi trabajo.”
Settle II, Acrílico sobre lienzo. Imagen cortesía del artista.
Usando la hoverboard durante su proceso artístico, Nash continúa descubriendo la influencia que la tabla trae a sus pinturas. Además de los cambios en su perspectiva y la stamina adicional que provee, ha notado que la hoverboard le “ha dado energía que transmite en sus creaciones, Una vez que la energía es transmitida a la pintura y que siento la velocidad, el flujo de movimiento de la tabla comienza a reflejarse en la pintura.” Además de la energía que la tabla genera, Nash cree que estas pinturas son “más fluidas gracias a la naturaleza flotante que la tabla genera.”
Emerging State, Acrílico sobre lienzo. Imagen cortesía del artista.
Los lienzos de Nash alcanzan dimensiones enormes. Continuará usándola para hacer arte. “La hoverboard llegó para quedarse, a menos que explote o mi esposa la desaparezca, realmente está integrada en mi proceso como artista.” Quizás es por la afinidad que tiene hacia la tecnología: “Adopto tempranamente avances tecnológicos que pueden funcionar para mi obra. La incorporación de la tecnología siempre me ha interesado. mi disertación en la universidad, mientras estudiaba artes finas y psicología, fue sobre la liberación del ciberespacio y sus efectos en la personalidad. Básicamente la manera en la que le damos cuerpo al espacio virtual. Así que puede que suene analítico, pero estoy dándole cuerpo al hoverboard.”
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