Fotografías misteriosas que parecen pinturas

El artista holandés Jasper de Beijer fotografía dioramas históricos para crear obras artísticas surrealistas.

6.4.16

2-28-1993 (de la serie ‘Mr. Knight's World Band Receiver’), 2014 Impresión cromogénica 137 x 170 cm Edición 1/7. Imágenes cortesía de la galería Asya Geisberg

Esta imagen de aquí arriba bien podría pasar por un meticuloso dibujo, pero se trata sin embargo de la fotografía de un modelo 3D. Evoca el asedio de Waco, Texas, en 1993 y es parte de la serie de representaciones de acontecimientos históricos del artista holandés Jasper de Beijer. El título de la serie es Mr. Knight's World Band Receiver, en referencia a Christopher Knight, un tipo que abandonó la sociedad en 1986 cuando tenía 20 años y estuvo viviendo en el bosque durante 27 años sin ningún contacto con la civilización a excepción de las noticias que le llegaban por su radio transistor.

De Beijer se preguntó cómo podría imaginarse Knight sucesos nacionales como la situación en Waco, y se puso a trasladar estos acontecimientos a los mundos surrealistas retratados en esta serie. También ha imaginado Unabomber, un atentado perpetrado por el estadounidense Theodore Kaczynski, el terremoto y tsunami en el océano índico en el 2004, el genocidio de Ruanda y los daños causados por el huracán Katrina en Nueva Orleans, siempre tomando como referencia únicamente testimonios escritos. Cada una de las obras lleva el título de la fecha en que ocurrió el suceso correspondiente.

4-3-1996 (de la serie ‘Mr. Knight’s World Band Receiver’), 2014 Impresión cromogénica 108 x 110 cm Edición 1/7

"Las imágenes creadas desde este enfoque —en respuesta a sucesos históricos más o menos recientes— son singularmente subjetivas", se lee en la página web de Beijer. "Las imágenes podrían asociarse fácilmente a una historia diferente; podrían ser los planos de una realidad alternativa. Al igual que el flujo de conciencia que se despliega de forma constante desde nuestra mente, son artefactos de un mundo interior que en ocasiones parece casi aleatorio o completamente personal en todos sus aspectos".

El periodo de Knight como ermitaño terminó cuando fue detenido por robar en una casa de vacaciones, un hábito que le había ayudado a sobrevivir durante sus tres décadas de aislamiento. A de Beijer le fascinó la historia de este hombre que había logrado evitar el contacto con la civilización durante todos esos años, y la forma en que presenta su historia es a la vez sugerente y empática, permitiendo al público que contemple la idea de abandonar nuestra cultura visual sin fisgonear en la vida privada de un hombre que literalmente hizo todo lo posible para mantenerse aislado de toda vida humana.