Orgel: El órgano interactivo de material reciclado que te llevará a un viaje sonoro

La versión contemporánea de un órgano tradicional donde tubos de plástico y demás objetos hacen siete instrumentos de viento.

por Anna Marks

15.3.16

Todas las fotos son de José Figueroa, cortesía de los artistas.

“Queremos hacer que la obra se comunique con la audiencia, abrir sus mentes hacia una abstracción espacio-musical de una manera humorística y divertida; soltarse de la lógica y de las explicaciones para ver las cosas desde nuevos ángulos. Somos curiosos sobre lo que pueden lograr diferentes tipos de materiales si los unes y los usas diferentemente a su uso cotidiano. Elevar lo aparentemente ordinario hacia algo más trascendente.” Johanna Mårtensson

Orgel es una instalación artística, la pieza musical fue compuesta por Ida Lundén y el diseño del set fue hecho por Johanna Mårtensson, misma que ataca el concepto de instrumentos tradicionales por medio de usar materiales atípicos para la música. Partiendo de dichos materiales contemporáneos se da un valor inherente a ellos, transformando así nuestras preconcepciones de cómo definimos los espacios musicales y ceremoniosos.

Esencialmente, Orgel, el cual existe en Fylkingen, un espacio artístico de Estocolmo, es una versión contemporánea de un órgano tradicional donde tubos de plástico y demás objetos hacen siete instrumentos de viento y el sonido es producido a través de aire comprimido. Curiosamente, cada pipa (y órgano) produce un sonido diferente. Orgel celebra el uso de materiales baratos y ordinarios – dándoles forma en algo que sí tiene valor. Él ataca nuestras preconcepciones de usar algo simple, los materiales usados crean rituales dramáticos y experiencias sonoras que uno, anteriormente, solamente lo hubiera descubierto en una iglesia o espacio ceremonial.

En Orgel, los visitantes se adaptan a la instalación, haciéndose parte de la filosofía en trabajo. Las diferentes personalidades en la audiencia recrean sentimientos y melodías increíblemente variadas. Tal como Mårtensson explica, “Queríamos desarrollar nuestro interés en trabajar con objetos interactivos – invitar a los visitantes a convertirse en parte activa de la obra y que se relacionaran con ella por medio de hacerla funcionar, encontrar a los objetos convertidos en algo diferente al ser utilizados. Nuestra meta era encontrar una forma, sin jerarquías, de colaborar entre nosotros y con los participantes. Permitiendo el pensamiento abstracto, sorprendiendo a los unos y a los otros, excediendo los límites, buscando figuras y sonidos salidos de materiales del día a día.

La atmósfera que crean los órganos dentro de una iglesia es una parte importante del ritual tradicional de la ceremonia; Orgel genera un sentimiento espiritual similar uniendo a los visitantes con el clima místico del mismo cuarto. Mårtensson explica, “Nos preocupamos que se pudiera volver algo caótico cuando los visitantes/participantes entraran al cuarto. Pero nos sorprendimos muy agradablemente al notar que los participantes lo tomaron con seriedad y que la atmósfera del cuarto era tan concentrada y espiritual. Sin embargo, si los visitantes hubieran sido caóticos, probablemente hubieran hecho la pieza interesante de otra manera.”

Orgel de IdaJohanna Orgel en Vimeo.

La instalación nos hace cuestionarnos el valor real de los materiales usados y cómo nos sentimos cuando un objeto hecho de un medio barato es comparado con un objeto tradicional y, además, es encontrado igual de efectivo. Nos muestra que la substancia de un ítem puede ser irrelevante en la creación de un ambiente sentimental o ritual, demostrando que muchos objetos poco ortodoxos pueden ser exitosos en la creación de una experiencia así. Aún más, nos permite preguntarnos sobre el conocimiento anterior de lo que un instrumento puede ser o de lo que está hecho, cuando aquél evoca la misma reacción y actitud al sonido estimulante de una experiencia espiritual. Nos recuerda que debemos reconocer la importancia de los materiales usados en un mundo en el que se demanda la producción de nuevos objetos, mientras que también se alienta y se nutre la meditación y asombro en una sociedad que parece haber olvidado cómo contemplar colectivamente.