Aceptémoslo, discriminamos a las frutas y a los vegetales—y no por su apariencia. Regularmente cuando voy al supermercado, me encuentro pasando bastantes minutos frente a los anaqueles escogiendo al kiwi más perfecto de la canasta, o preguntando al gerente si no tiene mejores.Pero lo que uno no puede analizar a simple vista, es la modificación genética por la que pasó el glorioso kiwi. Eso es justo lo que se aprecia en la nueva serie fotográfica, GMF Fruits, que incluye una piña azul, plátanos rosas y, a un kiwi y una manzana como protagonistas. Enrico Becker un fotógrafo alemán y su amigo Matt Harris, han creado una surreal naturaleza muerta para Issue 0 de la revista Ligature. La fruta no solo está pintada para producir un efecto extraterrestre, sino que también las zonas más brillantes indican la parte de la fruta que fue modificada para hacerla más grande y más bella. Los códigos de barras son una referencia a la mercantilización de las frutas y verduras.
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Lo que me pregunto: ¿Qué pasaría si así se vieran las frutas genéticamente modificadas? ¿Las ignorarías o una toronja azul sería otro artículo super cool para llevar a la oficina? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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