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El papel del periodismo en un ambiente de represión y censura

Propuestas editoriales independientes, se enfrentan ante ambientes políticos poco amigables.
Fotografías cortesía de revista nini.

“La prensa vendida es la única prensa posible que conoce nuestro estado”

A propósito del escenario de censura y represión en el que está sumergida la actividad periodística en el estado de Veracruz, resulta valioso visibilizar las propuestas editoriales independientes que surgen a pesar del contexto de tal territorio. Gestados en gran medida por colectivos estudiantiles, estos proyectos locales están construyendo canales evasivos para la información y construcción cultural a través de medios y recursos propios.

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Al ser movimientos relativamente pequeños insertos en una escena reducida —específicamente en la ciudad de Xalapa—, se entienden como fugas que dan salida a la inquietud y necesidad de comunicar. Pequeñas resistencias que reconfiguran la cultura dominada por el temor en el estado veracruzano.

De ellos se desprende Revista nini, publicación trimestral de corte crítico, que desde 2012 y bajo la edición de Erandi Adame y Jerónimo Rosales, se articula por textos que reúne a partir de convocatorias abiertas. Dinámica que la hace suceder como un medio de información y participación libre.

Uno de los detonantes de iniciativas como la nini es la búsqueda por formular un contrapeso ante el ejercicio de prensa escaso, comprometido e ineficaz: “La prensa vendida es la única prensa posible que conoce nuestro estado. La prensa de oposición, denuncia e investigación es silenciada con terror y violencia”[1]. Además de ser un intento por equilibrar la falta de medios culturales que apuntan a un público joven.

Revista nini es una publicación impresa que contrariamente de ir a la par de la inmediatez con la que fluye la información digital, tiene sus propios ritmos de producción, mismos que apuestan por el papel como terreno de comunicación: Imprimir significa permanecer.

A cada número corresponde un tema propuesto por el equipo editorial, cuya vaguedad y amplitud permita abarcar una producción literaria extensa. Así, la tradición, los otros y las artes escénicas han sido ideas desarrolladas en los contenidos. Por otra parte, más que evaluarlos en términos formales, la selección de los textos convocados responde a su contenido narrativo, lo que integra una diversidad de historias.

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Aunque la prioridad se inclina hacia lo escrito, el elemento gráfico es sustancial para la personalidad de la revista. Han colaborado como ilustradores Daniel Berman, Eme de Armario, Octavio Sánchez Oropeza y Ulises Mendicutty, con estilos y dibujos que guiñan a la nueva caricatura norteamericana y el cómic francés, además de la gráfica posrevolucionaria.

Cada ejemplar tiene un costo de producción “aproximadamente equivalente al costo de un paquete de Submarinos Marinela”[2]. De esta manera y condicionados por la precariedad del proyecto, el diseño, el uso del color y los materiales conforman un formato que, aunque sencillo, no deja de ser atractivo. Su estética editorial y el proceso de creación le añaden un valor de publicación coleccionable.

Por otro lado, la estructura de colaboración escapa del círculo de sobreproducción y “explotación” recurrente en el gremio editorial, con retribución justa y acciones que han permitido integrar comunidad entre los participantes y lectores del proyecto.

Con una política cultural veracruzana nula bajo la administración de Javier Duarte, Revista nini tiene por principal objetivo generar un público crítico con su contexto. Ante el riesgo implícito de organizar y dar salida a proyectos de divulgación para la crítica institucional y política nacional, la nini funciona como un gesto —de postura izquierdista— que ha logrado sortear intentos de censura a través del ingenio y la exploración creativa. En conclusión, Revista nini sobresale como la publicación cultural más combativa del estado de Veracruz.

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Boca del Río y Xalapa son las ciudades en donde se distribuye, además de encontrar espacio de circulación en encuentros editoriales independientes en otros estados del país.

Visita el sitio de nini.

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