Todas las imágenes vía.No es nada nuevo lucrar con la caridad, desde el pago de indulgencias, hasta personas que pretenden ser ciegas para hacerse de unas monedas, y la verdad es que mucho del dinero que hemos invertido para asegurar nuestro lugar en el cielo, ya sea en fundaciones o en donaciones al ex drogadicto que vende chocolates, es probable que no se haya utilizado para comprar leche en polvo ni medicamentos contra el cáncer, o se fue en monas o en champaña.Otra de las astutas maneras de lucrar, es mediante la compra-venta-producción de postales, estas tarjetas—o en su versión más práctica, bolsitas de basura en altos— se siguen encontrando en supermercados y tiendas de autoservicio, cuestan al rededor de $30MX y aseguran que una parte de tu dinero ayudará a la reforestación de cerros, nutrición infantil, alimentación de perros callejeros, construcción de vías de comunicación, en fin, muchas cosas buenas, y aunque parezca un invento moderno, existe desde hace bastante tiempo, mucho tiempo.Johan Van Den Tol tiene “Um Die Welt” «Todo el mundo» una colección en la plataforma-museo beeldjagers, y su serie artística comprende precisamente postales de diferentes partes del mundo, no sabemos si fueron fraudes o no, pero su colección comprende postales del Siglo XIX que curiosamente comenzó con el instinto de “estafa”. El diseñador y coleccionista de paises bajos dice que le atrae la situación de preguerra, las fotografías en blanco y negro, los manuscritos sobre papel y los sellos.Te dejamos algunas de nuestras favoritas:¿Quieres conocer más del artista? Mira aquíRelacionados:Fotos que te harán sentir en Pop-ArtUn corto de un gato con muchos sentimientosIlustraciones digitales que puedes oler
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